Leonor está a punto de abandonar la Academia Naval de Marín, en Pontevedra. No solo para hacer las vacaciones de Navidad en su casa, Zarzuela, sino porque cuando vuelva en enero ya tendrá que zarpar en el barco Juan Sebastian Elcano hacia América en un periplo de 6 meses. Punto final pues a la estancia en la Academia que ha pasado con discreción sin ningún incidente. Lo que nos hemos atiborrado de ver es a la princesa vestida de marinera incluso cuando sale del recinto militar para ir a comer con sus padres en un restaurante. Un hecho insólito ya que el reglamento recomienda vestir militar solo dentro de las instalaciones militares. Pero Leonor prefiere vestir de la Marina a todas horas.
La princesa aparece en actos fuera de servicio disfrazada de uniforme. La señal que quieren enviar es de una princesa militarizada, formal, marcial y alejada de las frivolidades del resto de los Borbones. El problema es que el jefe del Estado es un título civil y muy superior al de ser ninguna de las fuerzas armadas. Según la normativa del Ejército "Los miembros de las Fuerzas Armadas que estén fuera de servicio (y en tierra), como por la noche y los fines de semana, o durante licencias o tiempo libre, pueden usar ropa de civil. El uniforme se evitará en desplazamientos fuera de recintos militares".Leonor sale de la Academia de Marín a comer a otro municipio con su padre, que es el jefe supremo de los tres Ejércitos y va vestido de vermú del domingo y Letizia con tejanos. Leonor en este contexto parece disfrazada. La pifia es monumental. Ahora ha trascendido una imagen menos formal cuando hace deporte dentro de la Academia, vestida informal, de deporte:
Camiseta y pantalón corto azul marino, unos calentadores bajo el pantalón por el frío de Galicia a diciembre y un calzado deportivo color morado. Cabello recogido en moño y reloj. Una imagen del todo inusual que alguien de la Academia ha filtrado en Instagram. Recuerda otra imagen que se dio a conocer en enero cuándo la princesa competía en voleibol femenino a la Academia del Ejército de Tierra: Leonor vestida de corto, de jugadora de voley. Como Johanna Zott, la novia de su primo Pablo Urdangarin. El portal de la competición no mencionaba a la dama cadete más famosa de la tropa, pero compartía su foto después de los partidos, cerrando filas con el resto de compañeras y rivales. El equipo de Leonor está obsesionado con el uniforme de colores clásicos de las selecciones españolas, camiseta roja con toques amarillos y pantalones azules. La princesa lleva rodilleras, como la mayoría de participantes, un equipamiento básico en un deporte que castiga las articulaciones como pocos.
Una princesa en forma y con un aire más natural que a los actos oficiales. Más fotos como esta mejorarán su imagen entre los jóvenes.