Leonor ya no es ninguna niña. La joven cumplió la mayoría de edad hace un año y ha impuesto sus propias reglas. Se ha hecho mayor y ya no atiende a las normas de Letizia, solo cuando pone un pie en Zarzuela. En más de una ocasión madre e hija han discutido por las diferencias entre ellas. La reina es muy controladora y quiere tener a sus hijas siempre bajo sus órdenes, pero se han hecho mayores y vuelan libres. La mayor oportunidad de la princesa se le presentó cuando aceptó estudiar en el prestigioso internado UWC Atlantic College de Gales, donde ahora estudia su hermana. Los reyes nunca han querido sobreexponer a sus hijas y han intentado que en lo posible sean como cualquier otra persona de su edad. Por suerte han podido crecer en su adolescencia alejadas del foco mediático. Allí probaron la independencia y el anonimato. Sin las normas de su madre.
Leonor juró la Constitución ante el rey en octubre de 2023, aprovechando su mayoría de edad. Juró cumplir con todas y cada una de las obligaciones institucionales. Será la futura reina de España y ya se prepara para ese fin. La joven respeta y admira a su padre y sigue cada uno de sus pasos. Ahora mismo está inmersa en su formación militar. Estudia el segundo año con la Escuela Naval de Marin. El día 10 de enero se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián el Cano. Una vez finalice esta formación volverá a Madrid para estudiar Derecho en la universidad pública de la capital, probablemente resida de nuevo en palacio.
Leonor sale demasiado de fiesta, y eso es algo que no gusta mucho a Letizia porque todo lo que haga en la actualidad le salpicará en el futuro, como le sucedió a ella, pero en el caso de la asturiana, ella no sabía que se iba a convertir en reina, la princesa ya nació con sangre azul y sabe perfectamente cual es su cometido. No quiere que dañe su imagen ahora que la tiene tan impoluta y ha recibido un excelente por parte de la ciudadanía.
Leonor descubrió la fiesta en Zaragoza y no se detiene
Como cualquier joven le gusta mucho la fiesta y sale muy a menudo, ya sea en Zaragoza, en Marín o en Madrid. Incluso en Londres y Nueva York, donde viaja de forma habitual. Este fin de año no ha querido quedarse en palacio con sus padres y sus amigos como cuando era pequeña, por este motivo ha pedido a Letizia abandonar el nido y tras una discusión no le ha quedado más remedio que dejarla ir.
La princesa salió a festejar el fin de año con un grupo de amigos y salieron hasta altas horas de la madrugada. Casa Real tuvo que doblar el número de escoltas que la acompañan normalmente para garantizar su seguridad y privacidad y ocultar esas fotografías que podrían hacerle en un estado preocupante.
Letizia y Felipe estuvieron al corriente de todo y no tardaron en dar una buena reprimenda a la joven por su comportamiento. Está castigada.
