Todavía se habla del viaje de Estado de Felipe y Letizia a Ámsterdam para reunirse con Guillermo y Máxima de Holanda, una monarquía con la que tienen una buena relación. Estuvieron dos días donde descubrieron Ámsterdam y La Haya. Durmieron en el palacio real de Ámsterdam, aunque lo hicieron en habitaciones separadas, como en casa. Una petición de ambos. Los reyes de Países Bajos cumplieron sus deseos, aunque no trascendió la noticia para no generar más rumores sobre una ruptura definitiva del matrimonio a tan solo unas semanas de la celebración de los viente años de su enlace matrimonial.
Letizia se mostró muy humana al saltarse el protocolo para poder descansar sus pies, recibió a los invitados sentada. Una imagen que en otro contexto hubiese sido una deshonra para la monarquía española, pero no ha sido el caso. Felipe también ha intentado llevarse aplausos por el trato hacia su mujer en momento complicado para ambos. Se ha preocupado en todo momento de su salud.
En la cena de gala que organizaron Guillermo y Máxima de Holanda en su honor, Letizia no tuvo más remedio que sentarse, no podía mantenerse en pie. Felipe sabía que estaba muy cansada e intentó que pudiese aguantar el resto de la jornada del día. Por la noche ya no pudo más. Por este motivo se aplaude más el gesto del hijo de Juan Carlos. Con su brazo la rodeó por la cintura y así consiguió que se sintió más estable y descansada.
Este gesto podría haber acercado a Felipe y Letizia, pero solo sería una estrategia de Casa Real para zanjar los rumores de una ruptura. No es buen momento para ello, y menos en el día de su celebración. El rey ya no siente nada por la madre de sus hijas, se sintió humillado y traicionado. No tolera las mentiras. Jaime del Burgo destapó que la crisis de ambos es fruto de una infidelidad de ella, y no de las fechorías de Juan Carlos.
Felipe se ve en secreto con otra mujer, la relación con Letizia ha terminado para siempre
Si no les ha interrumpido sus planes un acto institucional o una celebración familiar, Felipe y Letizia han hecho sus vidas por separado, especialmente ahora que no están Leonor y Sofía. El hijo de la reina Sofía confesó que su vida se había vuelto más aburrida y monótona.
Felipe ha recuperado la amistad con sus amigos de la infancia, como Álvaro Fuster, uno de los pocos con los que Letizia no pudo. Ahora es su encubridor. Álvaro se encargada de ceder su casa para que el rey tenga encuentros con otras mujeres. Desde hace meses se habla de una mujer que le acompañaría en sus viajes, una rica heredera con la que convive desde el cese de la convivencia con Letizia. Han quedado varios fines de semana, pero los escoltas intentan proteger su identidad. Sería muy difícil descubrirla, y también muy difícil que quite el puesto a Letizia.