Hay dos realidades: la que dibujan los medios unionistas palmeros de la Corona española, donde, si sólo les leemos a ellos, nos daría la sensación de que los Borbones son una familia de filántropos que sólo miran por el bien del país. Pero si cruzamos fronteras, nos encontramos con que la realidad es otra. Allí llaman a las cosas por su nombre, especialmente, en materia monárquica. Mientras aquí se publican panfletos panegíricos lamiendo las heridas de los Borbones, pasados los Pirineos les destrozan.
Uno de los diarios más prestigiosos del planeta acaba de definir a Juan Carlos con unas lapidarias palabras. El Finantial Times recoge la penosa situación española, con un rey fugado a bolsillos llenos después de una retahíla de escándalos. Tour por Abu Dhabi con destino Nueva Zelanda para patearse el dinero de los súbditos, una monarquía ejemplar. "De héroe a paria: el exilio de Juan Carlos enciende la ira de España". Desde la matanza de elefantes en África hasta los escándalos financieros en Suiza, retratan al emérito como lo que es, un apestado por méritos propios, y apunta acusador a los medios españoles: "Ha sido una rápida caída en desgracia para el hombre que una vez fue elogiado como arquitecto y salvador de la democracia española. Los principales medios de comunicación de España omitieron las historias negativas sobre la monarquía".
La palabra paria no podía estar mejor encontrada. ¿Y la foto? El graffitti que ridiculiza al monarca: