El pasado fin de semana, la princesa Leonor vivió su primer fin de semana como alumna de la Academia Militar de Zaragoza, donde pasará todo el curso en el que será su primer año de formación militar. En él, la princesa disfrutó de tiempo libre junto al resto de futuros soldados.
Se conoce que Leonor, en compañía de sus compañeros, estuvieron en el famoso bar ‘El Tuno’. Un establecimiento muy conocido de Zaragoza, a donde acuden muchos universitarios, y donde Leonor y el resto estuvieron comiendo pizzas y hamburguesas, acompañadas de agua y refrescos. Al parecer, al margen de que Leonor todavía es menor de edad y no puede beber, los alumnos no pueden consumir alcohol mientras formen parte de la Academia.
La princesa Leonor no tiene intenciones de quedarse los fines de semana en Zaragoza
Una salida que es una especie de tradición en la Academia de Zaragoza, en la que se busca que se creen los primeros lazos entre alumnos y alumnas. Un tiempo de distensión y distracción donde se fomentan vínculos entre estudiantes, al que Leonor, siendo su primer fin de semana, no podía faltar. La princesa quiere ser una más.
Sin embargo, le costará serlo. Y es que la hija del rey Felipe y la reina Letizia no tiene intenciones de pasar los fines de semana en las instalaciones de la Academia. El pasado fin de semana estuvo porque, como decíamos, es una especie de tradición. Pero los planes de la futura reina no pasan por estás encerrada en el cuartel cada fin de semana. Los alumnos pueden dormir fuera los fines de semana y los festivos, y Leonor no perderá la ocasión de irse a la Zarzuela para estar con los suyos.
El Super Puma cuesta unos 5.000 euros por cada hora de vuelo
Y para aprovechar el tiempo al máximo, la princesa viajará en el Super Puma. Se trata de un helicóptero que forma parte del Escuadrón 402, un grupo especial del Ejército del Aire destinado al transporte de personalidades del Gobierno e invitados en visita oficial. En él Leonor se podrá plantar en Madrid en menos de una hora, ahorrándose las casi tres horas de camino que tendría que hacer por carretera, que son seis si tenemos en cuenta la vuelta.
No obstante, aunque pierda más tiempo, ir por carretera costaría unos 40 euros en gasolina. Desplazarse en el Super Puma, en cambio, cuesta unos 5.000 euros en combustible cada hora, que se convierten en unos 10.000 € entre la ida y la vuelta. Al margen, claro está, de lo que cuesta la tripulación. En estos casos, viajan entre dos y cuatro miembros entre los que figura un piloto especializado.