Cristina de Borbón pone punto y final a su relación con Iñaki Urdangarin tras más de dos décadas de amor y cuatro hijos en común. Ambos llevan dos años inmersos en una batalla legal con sus abogados. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder en sus exigentes peticiones. Finalmente, habrían firmado el divorcio en Ginebra y un abogado de Barcelona estaría redactando el comunicado en el que se confirmaría el fin del matrimonio. Éste vería la luz en las próximas semanas. Según los rumores, sería Juan Carlos quien se encargaría de pagar al exjugador de balonmano. El emérito es el que ha mediado entre su hija y su yerno y ha hecho todo lo posible para que se llegue a un acuerdo.
Según Juan Luis Galiacho, Iñaki Urdangarin habría recibido ya el primer millón de euros en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que finalmente renunció. El otro millón de euros de los dos que le ofrecían, lo cobrará en un único pago en el momento de hacerse oficial el divorcio. Con ese dinero el exjugador de balonmano podrá vivir tranquilo y ya no tendrá necesidad de pedir dinero a sus amigos para pagar los cafés. Sin embargo, también verá aumentado su sueldo mensual. Ahora mismo estaba cobrando 6.000 euros como figuraba en las capitulaciones matrimoniales por separación, pero con el divorcio ha subido a 25.000 euros. No obstante, ha perdido su escolta y ya no podrá disfrutar de las residencias reales.
La infanta Cristina estaba muy enamorada de Iñaki Urdangarin
La infanta Cristina continúa enamorada de Iñaki Urdangarin. A día de hoy mantiene su anillo de compromiso en su mano, pero en sus últimas apariciones ha optado por tapárselo con la otra mano para que no aparezca en las fotografías.
La hermana de Felipe VI apostó todo por su relación con Iñaki. Como le sucedió a Felipe, ella también se enamoró de un plebeyo, y encima famoso, deportista de élite. Era uno de los jugadores de balonmano del FC Barcelona más importantes del momento. Juan Carlos hizo todo lo posible por terminar con esa relación, pero al no ser la futura reina tampoco le importó. Ninguno de sus hijos se iba a casar con alguien de la realeza. El emérito ha intentado emparejar a todos sus hijos sin éxito.
A la infanta Cristina, sus padres le presentaron a Felipe de Bélgica, pero aunque mantuvo un breve romance, la relación no cuajó, y fueron solo amigos. La hija de Juan Carlos podría haber sido reina de los belgas. Finalmente se casó en 1999 con Matilde de Bélgica tras llevarse un desengaño amoroso con Cristina. Tuvieron tres hijos: Isabel, Gabriel y Manuel de Bélgica.