Felipe VI ha vuelto a Barcelona y como en cada Mobile World Congress lo reciben las autoridades del Mobile pero no las catalanas. Los tres presidents catalanes que ha habido de todos los MWC, Puigdemont, Torra y Aragonès, se han negado a salir a recibirlo pero también se han negado a dejar que acapare la mesa presidencial. El acontecimiento es un éxito mundial catalán y es pertinente que el presidente de Catalunya esté. Otra cosa es que Felipe haga un papel de pasmarote. Si fue capaz de llamar a la SEAT para que dejara Catalunya, nada indica que dé apoyo a la industria catalana. Se ríe de los catalanes y sólo un grandioso fotógrafo como Sergi Alcàzar, de El Nacional, puede captar una imagen inédita: Felipe riéndose a carcajadas.
FOTO EXCLUSIVA DEL NACIONAL:
Felipe hace ver que se lo pasa pipa en Catalunya. Enseña los dientes cada vez que viene y sólo EN Blau presta atención a un detalle: no se ha arreglado la dentadura. Luce unos dientes mal alineados, amarillentos y feos. En otra visita anterior a Barcelona, en un Salón del Automóvil el año 2019, al mismo fotógrafo pudo atraparlo mejor, esquivando todos los problemas que pone la Casa Real a los fotógrafos:
FOTO EXCLUSIVA DEL NACIONAL
Felipe VI no tiene motivos para reír. La Corona vive escondida de los españoles. El CIS hace años que suspende a la monarquía. Desde que en el 2015 los ciudadanos fulminaron al rey (4,34 sobre 10) los gobiernos ya no preguntan. La reina Letizia tiene un problema evidente de imagen y el rey emérito coquetea no sólo con señoras sino con el Código penal. El cuñado de Felipe pasó por prisión y en tercer grado se divorcia de la hermana pequeña, exiliada en Suiza. Algunos sobrinos van por el camino de la semi-delincuencia.
Pero ríe en Catalunya y tiene una mala dentadura. No consta que el rey sea fumador como su padre, aficionado a los puros habanos. Parece extraño que cualquier presentador de TV tenga unos dientes más cuidados que el hombre que tiene una única función: ser imagen de España. No será porque el odontólogo sea caro. Pagan los Presupuestos Generales del Estado. Si la monarquía es imagen y no tienen imagen, no hace falta monarquía.
Aprovechando que el fotógrafo de este diario, El Nacional, retrataba todo lo que le dejaban de la cena de gala del Mobile, hizo una denuncia pública que todos los que han seguido alguna vez un acto oficial de Casa Real en Catalunya han sufrido: medidas de ultra-seguridad absurdas, leoninas y maleducadas:
Tengo mis dudas de si hay que encapsular todo Montjuïc por|para la cena del Mobile, con visita del Rey, pero estoy seguro de que no hace falta todo por|para lo que nos hacéis pasar a los periodistas siempre. Hoy, por ejemplo: hacer andar|caminar 45 minutos a una fotógrafa embarazada que se encontraba a 100m de la puerta...
— Sergi Alcàzar (@SergiAlcazar) February 27, 2022
Ya no entraré en el debate de que estamos cubriendo una cena y no se nos da ni un canapé, ni uno agua. No se habilita espacio para aparcar, con las distancias que tenemos que andar|caminar o que el 90% de los policías que te encuentras por el camino te traten de terrorista. Todo eso ya es habitual ��������
— Sergi Alcàzar (@SergiAlcazar) February 27, 2022
A una fotógrafa embarazada que estaba a 100 metros de la entrada la obligaron a ir a pie 45 minutos para rodear medio Montjuïc y acceder al Palau Nacional y al MNAC. Por ser catalana era sospechosa. Los que van a cubrir los actos de Felipe VI en Catalunya se sienten tratados literalmente como "terroristas". Basta ya.