El secreto peor guardado de la monarquía española es el de la crisis matrimonial de Felipe y Letizia. Algunos afirman que la pareja es una farsa, los más aseados dirán matrimonio por interés. Toda España sabe que Letizia fue infiel a su marido durante dos años seguidos con el mismo amante: Jaime del Burgo. Pero esta relación, reconocida años después por el excuñado y examante, la ocultaron a la opinión pública por deseo expreso de Felipe, que se enteró en tiempo real por la información facilitada por los escoltas de Letizia. A pesar de la humillación conyugal, Felipe decidió no romper la pareja por cobardía. Existe un precedente mundialmente conocido: Carlos de Inglaterra se divorció de la princesa de Gales antes de ser rey y no ha pasado nada: Carlos III reina con una segunda esposa de reina consorte, Camila, y la exmujer, Lady Di, murió divorciada en un accidente de coche en París. Como muestra la historia de las monarquías, el único que cuenta es la familia de sangre, no la familia política. Adiós Lady Di, Jaime de Marichalar, Iñaki Urdangarin y si hace falta, adiós Letizia. Felipe actúa en su tiempo libre y en su vida privada como un hombre divorciado.
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Esta realidad media España la sabe y la otra media la sospecha. Pilar Eyre no ha tenido problemas para repetirlo en Lecturas: "Felipe y Letizia tienen vidas privadas autónomas", es decir, están separados no legalmente sino de hecho. La opinión pública hace ver que no recuerda el caso Del Burgo pero tiene ojos para contemplar cómo Felipe pasa todos los fines de semana solo, lejos de Letizia, con amigos, todos del género masculino, haciendo viajes por España donde siempre se da la misma constante: comidas de lujo en restaurantes de renombre. Este pasado fin de semana Felipe no se escondió ni tratándose de San Valentín: se instaló en el Pirineo de Lleida, en la estación de Vaquèira donde los Borbones tienen una mansión regalada por la estación de esquí. Se dejó ver practicando el esquí de día, y de noche practicó el deporte que quiso. La única foto del rey fuera de pistas la ha colgado su acompañante: un guapo modelo andaluz pluriempleado como cortador de jamón. Fue quien sirvió el jabugo a Felipe en un restaurante de lujo, el Moët Winter Lounge, que como indica su nombre sirve champán caro y todo tipo de lujos, caviar, jamón o bogavante. Esta es la foto:
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Este joven se llama José Navarro, es de Granada y trabaja de modelo y de cortador de jamón. Escribe: "Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento es la clave de la vida.Un honor cortar jamón para el Rey Felipe VI". Felipe entra en el restaurante sin quitarse las botas de esquiar y zampa jamón con siete comensales en mesa, que no acostumbran a ser escoltas porque comen en una mesa aparte. El modelo es el único testigo que Felipe toma ostras, caviar, jamón y champán y abomina del cava catalán cuando visita Catalunya. Moet y esquiar. De día o de noche.