Leonor ya está en Tenerife en día libre mientras espera para zarpar con el Elcano en la próxima escala, Las Palmas. ¿Qué tiene tiempo de hacer a la princesa cuando desembarca? En España es diferente porque todo el mundo la conoce y a una vecina de las islas la ha fotografiado saliente de un SuperCor, un supermercado, rodeada de guardamarines, todos chicos, para protegerla y un hombre con americana y camisa que parecería un escolta por su aspecto. Eso quiere decir que en cada ciudad donde haga escalera|escala la princesa habrá miembros de seguridad de Zarzuela esperando para protegerla en sus aventuras, o pasiones. La foto es de este viernes:

Leonor en Tenerife, twitter

La autora es una periodista tinerfenca y da fe que la princesa viste de militar a pesar de está de permiso. Hay otro detalle de Leonor que empieza a ser molesto, inapropiado y poco constitucional: la princesa aparece en actos fuera de servicio de uniforme. La señal que quieren enviar es de una princesa militarizada, formal, marcial y alejada de las frivolidades del resto de los Borbones. El problema es que el jefe del Estado es un título civil y muy superior al de miembro de las fuerzas armadas. Según la normativa del Ejército "Los miembros de laso Fuerzas Armadas que extiende fuera de servicio (y en tierra), como por la noche y los finas de semana, o durante licencias o tiempo libre, pueden usar ropa de civil. El uniforme se evitará en desplazamientos fuera de recintos militares". Leonor sale de Puero a comer con los compañeros, y quieren que se note que son militares en el súper.

Leonor en el bus|buzo saliente de puerto, GTRES

Pijtor será cuando desembarque en Salvador de Bahia. La próxima parada, después de un paro a Las Palmas para que los Canarios no se enfaden de privilegiar solo un puerto, está en el Brasil, el 14 de febrero día de los Enamorados. Todo cuadra, su novio es brasileño y Leonor habrá sido casi un mes sin ver tierra, entre ahora y el 14 de febrero, para atravesar todo el océano Atlántico sin hacer ninguna parada más. La única motivación para aguantar este infierno azul es que llega a Brasil a Salvador de Bahía en pleno Carnaval, el día de Sant Valentí. No cuesta imaginar que allí lo esperará Gabriel Giacomelli, al novio brasileño. Los escoltas sufrirán.