Leonor este año cumplirá 20 años, una edad lo bastante adulta para hacer lo mismo que cualquier persona de su edad: beber, ver y vivir, enamorarse, desenamorarse, practicar sexo, probar nuevas sensaciones, consumir, incumplir órdenes paternas, experimentar, ser feliz. En Zarzuela quieren simularque la heredera es un cyborg, un robot perfecto programado para reinar. Quieren hacer creer que para ser rey hace falta una preparación extraordinaria en el aspecto militar, un absurdo que evoca la Edad Media o las fantasías de Juego de tronos con reyes encabezando ejércitos. Los monarcas modernos deben estudiar Derecho, Política Internacional, Oratoria y sobre todo Ética. Con estas cuatro nociones pueden ejercer de jefe de Estado vitalicio sin problemas. Pero en España las Fuerzas Armadas presionan para que el rey haga ver que es jefe de los Ejércitos, una fantasía protocolaria que todo el mundo sabe que es falsa. Quien dirige la Defensa del país es el presidente del Gobierno, el Consejo de Ministros y ahora Margarita Robles como ministra del ramo. Pero quieren hacer creer que Leonor es militar. Y la embarcan en un velero del Ejército durante medio año cuando tendría que estar en la Universidad. Y pasa lo que pasa. La chica se está divirtiendo, sobre todo cuando desembarca en los puertos.

En una travesía de seis meses con solo ocho escalas. Leonor pisará ocho puertos: Salvador de Bahía, Montevideo, Punta Arenas y Valparaíso en Chile, El Callao en Perú, Panamá, Santo Domingo y punto final en Nueva York donde cogerá un avión para volver a España en julio. Estas ocho paradas empiezan a ser la peor pesadilla para Felipe y Letizia. Cuando la prensa se divierte hablando de mareos, el mal de tierra y los vómitos a bordo, lo realmente importante pasa cuando Leonor desembarca. Fuera del Elcano la princesa se está soltando. Primera parada en Brasil y batucada, Carnaval y fotos de besos con su novio madrileño, guarda marina de 19 años. Según parada en Uruguay y El Periódico de Catalunya da la exclusiva más esperada: "Un reportaje fotográfico de Leonor en bikini podría ver la luz", firmado por Laura Fa y Lorena Vázquez. Según ha publicado en exclusiva EN Blau, esta noticia ha desaparecido por presiones de Zarzuela.

El paparazzi español autor de las fotos ha filtrado que no solo aparece la princesa en bikini sino alguna cosa más fuerte que ha hecho que Felipe presione para que no se hable, se recorten artículos y vídeos ya publicados como los de El Periódico y se haga lo imposible para retirar las fotos del mercado. Las especulaciones son tres: aparece Leonor sin la parte superior del bikini, o fumando o en actitud demasiado cariñosa con su novio de 19 años. Zarzuela intenta despistar y muestra otras fotos, como una videollamada a bordo de un escritor de aventuras, Rafa Codes, donde aparece, casualmente, Leonor en tercer plano sentada en la mesa principal de la nave escuchando atentamente al escritor:


Un escritor con solo 112 seguidores en twitter que tuitea "Una gran satisfacción compartir un año más con los guardiamarinas del crucero de instrucción del J.S. Elcano la historia del Galeón de Manila. Descubrírsela, entre ellos, a la futura reina de España es, además, algo muy especial". Y cuelga las fotos. Así hacen pasar el largo viaje a los marineros, escuchando escritores que hablan de barcos hundidos. Muy bonito pero las fotos que interesan, las de verdad, las no impostadas, las que ayudan a saber cómo será la futura reina, estas esperan para ser quemadas. O si el paparazzi es hábil, vendidas a una revista extranjera. Como las del culo de Juan Carlos tomando el sol desnudo en un yate, como las de Bárbara Rey dándose besos con el rey o como las de Jaime del Burgo. En España, como se acaba de comprobar, ley del silencio.