La Corona en España no puede soportar ningún otro incendio: Felipe y Letizia enfrentados por la relación extramarital de la reina con su cuñado, Felipe y Cristina enfrentados desde hace años por los delitos de Iñaki Urdangarin, Felipe y sus sobrinos ni se saludan por las vidas frívolas y holgazanas de los Marichalar y de los Urdangarin, Felipe y Juan Carlos enfrentados por la fortuna en miles de millones que el padre acumula en paraísos fiscales de origen ilícito... Son demasiados frentes abiertos y todos con un nombre: Felipe contra todos. Zarzuela tiene que empezar a apagar fuegos si no quiere que la corona pase a Leonor antes de tiempo. El fuego de Letizia se intenta calmar haciendo callar a Jaime del Burgo y a Jaime Peñafiel y teniendo controlada a la reina. Y ahora empieza la operación Juan Carlos. No pueden hacerlo volver a residir en España, ya que eso obligaría a declarar a Hacienda los millones de euros que acumula. El emérito no residirá nunca más en España, solo de vacaciones, de visita y para hacer ver que se ha reconciliado con el hijo. La foto de padre e hijo en Windsor con el padre muy mayor evitando caer apoyado en el brazo firme del hijo es foto de portada de cinco diarios: La Vanguardia y ABC como ultra monárquicos, El Periódico, El Mundo y La Razón como partidarios del establishment. Todos excepto El País, van con este teatrillo de padre e hijo.
La imagen de amor paternofilial no es ni nueva, hace un año, en el primer funeral de Constantino de Grecia en Atenas ya se abrazaron y dieron besos, en un gesto todavía más afectuoso que el de Windsor, pero por alguna razón ahora Zarzuela quiere destacar la reconciliación. La razón es que no pueden permitirse más incendios ni mala imagen y cuando ya solo Leonor se salva del fuego hay que rehabilitarlos a todos: a Cristina divorciada, a Letizia con el pelo corto y vestida mucho más formal y calladita y al emérito como si no hubiera robado a Hacienda, cobrado comisiones ilegales y engañado a su mujer y a los españoles. A Pilar Eyre no la ha engañado nunca y en su canal de Youtube lo ha explicado muy claro: la presencia de Felipe y Letizia en Windsor estaba fuera de protocolo, no fueron ni el príncipe de Gales ni ningún otro monarca europeo. Con la presencia de Sofía, hermana del difunto, la Casa Real española tenía suficiente representación. Pero fue incluso Juan Urdangarin que pasaba por allí y que no sabe ni quién era su tío-abuelo Constantino. Elena, Cristina, Letizia, Felipe, Juan Carlos, el niño Juan.... todos preparados por la gran foto de portada de los medios afines en la Corona.
Pilar Eyre: "Hay un detalle que revela que todo estaba preparado. Juan Carlos fue él solo a la ceremonia, sin el ayudante que siempre le acompaña y sobre el que se apoya renqueante. Como estaba solo y tiene dificultades para caminar, el hijo le acompañó a la puerta y así tuvieron la foto. Estuvieron un buen rato para que se tomaran las fotos. Sofía con cara de mala leche sin dirigirle la palabra a Letizia, su nuera. Era un lenguaje corporal hostil de Sofía con Letizia. No sé si ha sido una cosa preparada para convencernos de lo que va a pasar pero no veo motivo para que Felipe y Letizia hayan ido a esa ceremonia".
A Eyre se le entiende todo, el motivo de este teatrillo, estas fotos falsas y estas portadas es que Zarzuela ha buscado, en connivencia con Juan Carlos, la foto de padre e hijo para empezar a parar la crisis reputacional que amenaza con hundir a Zarzuela. Que no engañen a la gente, muy preparado el teatro de los Borbones. Ni Juan Carlos iba solo, tenía escolta dónde apoyarse, ni los reyes de España pintaban nada en la ceremonia. Empieza la operación rehabilitar Juan Carlos, pero con una esperanza falsa: nunca volverá a España porque así evita pagar a Hacienda. Esta es toda la verdad. Y una duda razonable: ¿Juan Carlos filtrará o venderá las fotos de la ceremonia privada en Windsor post funeral a su revista de cabecera Hola como ya hizo con las fotos de su 86.º cumpleaños? Cualquier cosa para no poner en portada a Letizia la apestada.