El rey Felipe ha venido a Catalunya este jueves. ¿Para ver de primera mano qué está pasando con el fuego devastador de la Ribera de Ebro? No. Para reunirse con un grupo de la sociedad civil catalana, en un intento de buscar aliados entre el sector principalmente empresarial y el de la abogacía. Cobijado en el Palacete Albéniz, residencia de la Casa Real cuando viajan a Barcelona, el monarca se ha reunido con el lobby empresarial Barcelona Global. Durante las audiencias, el Rey y las organizaciones han compartido la desazón por "la agitación política catalana".
@CasaReal
Ni Quim Torra ni ningún conseller de la Generalitat estaban. Sí, en cambio, diferentes miembros de la ejecutiva de Barcelona Global, como Gonzalo Rodés, Marian Puig, Luis Seguí, Jaume Oliu, Anna Enero, Alexandre Mitjans, Montserrat Martínez, Josep Maria Porra, Anna Godó, Núria Cabot, Josep Maria Martorell, Mireia Roma y Mateo Hernández. También su presidente (UNICO Hoteles), Pau Guardans.
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Tanto en su página web como a través de las redes sociales, la misma Casa Real ha sido la encargada de enseñar sus propias fotografías del encuentro, aparte de las que pudieran obtener los diferentes medios que cubrían el acto. Concretamente, la Corona ha difundido cuatro imágenes, las tres que han visto anteriormente y otra donde se ve como el presidente de Barcelona Global le saluda cuando se han encontrado. Y ha sido precisamente esta foto la que ha generado más comentarios. La postura de Guardans, reverencia pronunciada, ojos cerrados y sentido apretón de manos de manos, no ha dejado indiferentes a los usuarios.
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Algunos, como Toni Soler, lamentan con ironía no haber estado a tiempo de transmitirle a alguno de los presentes que le dedicaran una genuflexión al monarca en su nombre. Otros, como Josep Mª Mainat, se dirigen directamente al empresario con dos preguntas sin respuesta: "¿Se puede saber por qué baja la cabeza? Le está mirando a la soberana bragueta?". Otros comentarios eran todavía más despiadados: