A al rey Juan Carlos le hemos visto de muchas maneras: con muletas, cazando elefantes, airado con su nuera Letizia, haciendo el paripé de marido enamorado de Sofía, haciéndose el campechano o marchándose por patas huyendo de la justicia. También le hemos visto cómo los de la revista El Jueves nos lo han enseñado de manera sublime e irreverente, con el escroto al aire después de estar con una de sus amantes. Pero nunca lo habíamos visto como hasta ahora, en una imagen IMPAGABLE facilitada por Corinna.
La revista París Match ha entrevistado a Corinna Larsen. Y la alemana se ha despachado a gusto. Mucho más de lo que nos tenía acostumbrados, que ya es mucho. No se ha callado ni una, por ejemplo, revelando que su examante le confesó en una de las conversaciones de alcoba entre los dos, que el emérito le tenía miedo a dos personas que lo querían fuera: su propia mujer, la reina Sofía, y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Una revelación explosiva. Pero tanto o más, lo es una imagen cedida por la aristócrata a la revista. Una foto maravillosa e inédita del rey al lado de su hijo, aquel que muchas lenguas sitúan como alguien con un significado especial para el monarca.
Ya los habíamos visto juntos en alguna otra foto, pero no como esta vez, ahora la noticia no es verlos juntos a los dos, sino en el como: un Juan Carlos haciendo de dominguero chungo, con un look hortera que echa para atrás: mocasines, bañador amarillo fosforito, camisa y, SOBRE TODO, una gorra de bèisbol puesta al revés mientras sujeta unas pinzas de una barbacoa. Como un príncipe de Bel-Air marca blanca, y en modo rey. Un cuadro que puedes ver en todo su esplendor clicando en la foto que enlaza Pilar Eyre:
Una imagen que ha dejado a la red en shock:
Por favor, que Corinna vaya sacando el polvo a su álbum de fotos particular con Juan Carlos... Preparen provisiones de palomitas.