El año pasado, la reina emérita Sofía se acercó a cumplir uno de sus mayores deseos: reunir a toda su familia al completo en Marivent. Desde 2018, no había logrado juntar a hijos y nietos en un solo lugar, y tenía la intención de hacerlo durante su estancia veraniega en la residencia mallorquina. Según diversas fuentes, el plan estaba casi concretado, con la presencia de las infantas y sus hijos alineada para coincidir con los reyes Felipe VI y Letizia, así como con la princesa Leonor y la infanta Sofía.
No obstante, el sueño de la reina emérita se desmoronó debido a Letizia, quien, presionada por sus propias prioridades, logró que el encuentro familiar se cancelara. La consorte del rey no deseaba que la reunión incluyera a familiares externos al núcleo principal durante su tiempo en la isla, prefiriendo limitar la presencia a ella, Felipe, Leonor y Sofía. Esta decisión ha reflejado las tensiones persistentes y las complejidades en las relaciones familiares dentro de la Casa Real.
La reina Sofía no podrá reunir a toda la familia en Marivent
Este año, existía la expectativa de que Sofía pudiera repetir el intento de reunir a toda la familia. Sin embargo, Zarzuela ha tomado medidas que han frustrado estos planes. Se han emitido directrices específicas que limitan la presencia de Froilán y Victoria Federica en Marivent. Aunque los sobrinos del rey tienen permiso para estar en la isla hasta el 27 de julio, se les ha ordenado que se ausenten a partir de la llegada de Letizia ese mismo día. La reina ha manifestado su descontento con la presencia de sus sobrinos, reflejando su deseo de mantener una separación entre su núcleo familiar inmediato y los miembros que considera conflictivos.
Estas nuevas restricciones destacan las profundas tensiones familiares y los conflictos internos en la Casa Real. La necesidad de Letizia de mantener un ambiente familiar controlado y la decisión de Zarzuela parecen estar guiadas por el deseo de evitar disputas y mantener una atmósfera armoniosa durante su estancia, así como evitar cualquier especulación.
Juan Carlos I, molesto por el desprecio a los Urdangarin y a los Marichalar
Además de las restricciones impuestas a Froilán y Victoria Federica, se ha establecido que el resto de los primos también deberán mantenerse alejados de Marivent durante la presencia de los reyes y sus hijas.
Esta política ha causado un malestar considerable en el círculo cercano de Juan Carlos I, quien ha expresado su descontento a través de terceros. El ex rey, que vive en Abu Dabi, se ha visto frustrado por las decisiones que han obstaculizado sus intentos de resolver las tensiones familiares. Y considera que tan derecho tienen los reyes y sus hijas como las infantas Elena y Critstina y sus hijos.