La infanta Elena se enfrenta a nuevos desafíos debido a los comportamientos de sus hijos, que le generan constantes preocupaciones. Recientemente, se ha enterado, al igual que el resto del público, de que su hija Victoria Federica ha firmado un contrato con la productora de Pablo Motos para participar en la próxima temporada del programa 'El Desafío'. Las grabaciones de este show comenzarán en abril y se extenderán hasta finales de junio. Esta decisión de su hija no es del agrado de la infanta Elena, quien siempre ha intentado mantener a su familia alejada de los focos mediáticos y en un perfil discreto. Sin embargo, los mayores problemas provienen de su hijo Froilán.
Froilán ha estado viviendo en Abu Dabi durante el último año. Su traslado a esta ciudad fue facilitado por su abuelo, el rey Juan Carlos, quien se ofreció a cuidar de su nieto después de que este se viera envuelto en varios incidentes en España que lo pusieron en el centro de atención mediática. Juan Carlos se encargó de asegurar que Froilán tuviera un apartamento de lujo y un empleo bien remunerado, con la esperanza de que una vida estable y cómoda lo ayudaría a centrarse y evitar problemas en su país natal. Aunque se esperaba que Froilán regresara a España después de unos meses, su estancia en Abu Dabi se ha prolongado, en parte porque la Casa Real considera que su comportamiento no ha mejorado lo suficiente como para permitirle regresar sin causar nuevos conflictos.
Froilán fue contratado como becario en ADNOC, una compañía petrolera vinculada a uno de los amigos cercanos de Juan Carlos en Arabia. Durante su tiempo allí, Froilán ganaba 7.000 euros mensuales. Sin embargo, su desempeño laboral dejó mucho que desear, lo que resultó en su despido. Su contrato no fue renovado, y la empresa no quedó satisfecha con su trabajo. Tras el fin de su contrato, Froilán regresó brevemente a Madrid para pasar tiempo con su familia, pero ahora se encuentra nuevamente buscando empleo, presumiblemente en Abu Dabi, ya que no tiene otra opción viable.
Froilán quiere volver a España, pero no tiene trabajo
Según algunas fuentes, los problemas en el trabajo de Froilán fueron los habituales. Se reporta que rara vez cumplía con sus horas laborales completas, solía irse antes de tiempo, su rendimiento era bajo, y con frecuencia era reprendido por su impuntualidad. Estas faltas se debían a que solía salir de fiesta con amigos y compañeros la noche anterior, lo que afectaba su desempeño laboral. En resumen, Froilán no aportaba nada significativo en su puesto y solo había sido contratado debido a una deuda de favor que el jeque tenía con Juan Carlos, no por sus habilidades, que eran insuficientes.
Esta situación ha sido otro motivo de preocupación para la infanta Elena, quien sigue lidiando con las consecuencias de los comportamientos problemáticos de sus hijos. Froilán ha dejado claro que quiere volver a Madrid, pero mientras no sepa comportarse y encuentre un trabajo no le van a dejar volver. Y parece que ninguna empresa española quiere contratarle debido a su imagen, muy malas referencias, ni siendo un favor a Juan Carlos.