Froilán ha sido una fuente constante de preocupaciones para la infanta Elena y para la Casa Real, acumulando una serie de escándalos que han colocado a la familia real en el centro de la atención mediática. Este joven ha protagonizado varios incidentes polémicos que han repercutido fuertemente en la imagen de la institución. Hace dos años, se vio envuelto en una pelea con arma blanca frente a una discoteca en el barrio de Salamanca, justo en la víspera de Navidad. Este suceso fue solo el inicio de una cadena de acontecimientos desafortunados. Un mes después, Froilán fue expulsado de un afterparty ilegal que operaba con licencia de sauna, pero que excedía el aforo permitido. Durante el desalojo, las autoridades encontraron sustancias estupefacientes en la habitación donde se encontraba el hermano de Victoria Federica con sus amigos. Este episodio fue la gota que colmó el vaso para los miembros de la familia real, quienes decidieron intervenir de manera drástica.
Ante la gravedad de la situación, los reyes Felipe VI y Letizia le pidieron a la infanta Elena que tomara una decisión sobre el futuro de su hijo. De no hacerlo, ellos mismos tomarían cartas en el asunto con medidas mucho más severas. Fue entonces cuando el rey emérito, Juan Carlos I, se ofreció para hacerse cargo de su nieto más problemático. Juan Carlos le buscó un lugar donde vivir y le consiguió empleo en los Emiratos Árabes Unidos, con la intención de apartarlo del ojo público y darle una nueva oportunidad.
Hoy en día, Froilán sigue viviendo en los Emiratos Árabes, junto a su abuelo. Aunque no tiene un empleo formal, el joven ha encontrado algo de paz en su nueva vida lejos de España. La exposición mediática sobre él ha disminuido considerablemente, lo que le ha permitido llevar una existencia más tranquila. Sin embargo, su abuelo continúa ayudándole, buscando nuevas oportunidades de trabajo para él. La intención de Juan Carlos es que Froilán se quede algunos años más en los Emiratos Árabes, ya que existe la posibilidad de que, en caso de su fallecimiento, el joven se convierta en su testaferro. Esto le permitiría heredar parte de la fortuna que corresponde a la infanta Elena sin que pase por el control de Hacienda.
Froilán se hace de oro gracias a la ayuda de Juan Carlos I
Según el experto en temas royals, Taulés, Froilán es quien tiene más futuro dentro de la familia real, debido precisamente a su relación con su abuelo. Juan Carlos ha estado a su lado en todo momento, guiándole y presentándole a personas clave que podrían ayudarle a mejorar su perfil y ampliar sus horizontes. De hecho, Froilán ya se encarga de algunos negocios del rey emérito y está construyendo una importante red de contactos que podría ser fundamental para su futuro.
El joven, que durante un tiempo no parecía encontrar su camino, ha empezado a encauzar su vida, en gran parte gracias a la influencia de su abuelo y también a Nicolás Murga, a quien considera casi como un segundo padre. Murga ha jugado un papel crucial en su vida, gestionando muchos aspectos de su día a día y brindándole apoyo en momentos difíciles. De hecho, se le describe como una figura paternal adicional para Froilán, un tercero en su vida después de su abuelo. El rey emérito, generoso y pendiente de su familia, financia muchas de las necesidades de su nieto, desde viajes hasta pequeños gastos cotidianos, siempre procurando su bienestar. A veces, este apoyo se canaliza a través de las madres de Froilán o directamente a través de Murga, quien actúa como intermediario.
Esta relación de apoyo constante por parte de Juan Carlos y Nicolás Murga ha permitido a Froilán alejarse de los escándalos y centrarse en una nueva etapa de su vida, rodeado de personas que le ofrecen consejo y apoyo. Aunque aún no ha encontrado su lugar definitivo, parece estar tomando pasos hacia una vida más estable y menos expuesta a la polémica.
