Froilán causó muchos quebraderos de cabeza a la infanta Elena, pero también a la corona. Felipe y Letizia le han echado alguna que otra reprimenda en estos años. Desde su niñez ya dio indicios de que sería un joven conflictivo. Desde aquella patada que le propinó a uno de sus primos en la boda de los reyes. Su adolescencia ha sido la más complicada de todas, ha repetido curso en varias ocasiones y ha estado interno en el extranjero. No ha servido de nada. Ni acaba sus estudios ni tiene mucho interés por trabajar. Su mayor preocupación es la fiesta.
La gota que colmó el vaso fueron las últimas polémicas que protagonizó. Froilán participó en una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca en el lujoso barrio de Salamanca la madrugada del día de Navidad, un mes más tarde, fue desalojado de un after ilegal en el que llevaba de fiesta cuatro días sin dormir. El local superaba el aforo permitido y tenía licencia de sauna. En las habitaciones donde se encontraba el hermano de Victoria Federica con unos amigos, la policía encontró sustancias estupefacientes.
Los reyes no aguantaron más, fue en ese momento cuando pidieron a la infanta Elena que tomase una decisión drástica con el joven, si no la tomarían ellos mismos y sería aún peor. Juan Carlos se ofreció para encargarse de su nieto favorito. De hecho, es al único que hace caso. En un principio a Froilán no le apetecía mucho marcharse de casa, pero no le quedó más remedio.
Froilán se ha quedado sin empleo y tiene demasiado tiempo libre
El hijo de la infanta Elena vive en Abu Dabi desde hace casi dos años. De momento no está previsto que vuelva de forma indefinida, aunque pasa una gran parte de su tiempo en España. Siempre que Juan Carlos vuela a Galicia, viene con él. Y es que Froilán ya no trabaja. Su abuelo le consiguió un empleo en una conocida petrolera. Era como becario, pero ingresaba 7.500 euros mensuales. Una cifra a la que no llega ningún joven en España. Además, tenía piso gratis de 500 metros cuadrados. Vive como un rey. Pero su contrato finalizó y no se renovó. Ahora mismo no consta que esté trabajando en esa empresa ni en ninguna otra. Froilán ni estudia ni trabaja, pero por lo menos está alejado del foco mediático mantenido por el emérito.
Froilán no ha conseguido un grupo de amigos como en Madrid, y se encuentra solo, aunque con dinero puede tener todo a su abasto. Sin embargo, Juan Carlos le está buscando una nueva ocupación porque tiene demasiadas horas libres y no siempre las emplea como debería. Ya se ha metido en algún que otro problema, y causa estragos en las relaciones del emérito.