Froilán ha sido una fuente constante de preocupaciones para Felipe VI y la reina Letizia. Hace un tiempo, su comportamiento alcanzó un punto crítico que obligó a los reyes a presionar a la infanta Elena para que tomara una decisión drástica; de lo contrario, ellos mismos intervendrían. Uno de los episodios más alarmantes ocurrió cuando el joven se vio involucrado en una riña con arma blanca a las puertas de una discoteca. Poco después, fue desalojado de un establecimiento clandestino que superaba el aforo permitido y operaba bajo la licencia de sauna. En la habitación donde se encontraba junto a un grupo de amigos, las autoridades hallaron sustancias estupefacientes.
Ante esta situación, el rey emérito Juan Carlos I se ofreció a acoger a su nieto en los Emiratos Árabes Unidos con la intención de encauzar su vida y transmitirle una mayor disciplina. La mudanza supuso un gran cambio para Froilán, quien tuvo que despedirse de Madrid, de sus amistades y de una posible pareja sentimental, aunque él siempre ha sostenido que solo son amigos. Desde hace dos años reside en Abu Dabi y afirma estar adaptado a su nueva vida, sin intenciones inmediatas de regresar a España. Sin embargo, la realidad es distinta, ya que su deseo más grande es volver, especialmente porque no tiene un empleo estable y depende económicamente de la asignación que su abuelo le proporciona, al igual que a sus primos, con la excepción de Leonor y Sofía.
No es la primera vez que Froilán se ha visto obligado a abandonar su país por cuestiones disciplinarias. En su adolescencia, su madre lo envío a un prestigioso internado en el extranjero con la esperanza de que mejorara su rendimiento académico y su conducta. No obstante, su rebeldía se manifestó desde temprana edad, mostrando poco interés por los estudios y repitiendo curso en dos ocasiones.
Froilán ha engordado varios kilos por una vida sedentaria
Las preocupaciones de la infanta Elena no se limitaron a su rendimiento académico. Froilán también ha tenido problemas de salud debido a su estilo de vida, marcado por el exceso de fiestas, consumo de alcohol y tabaco. Para abordar estos hábitos poco saludables, su madre le insistió en acudir a la clínica Buchinger Wilhelmi en Suiza para una mayor privacidad, un centro reconocido por su método de ayuno terapéutico. Este tratamiento está diseñado para que el cuerpo utilice sus reservas de grasa y se desintoxique de manera natural, ayudando a prevenir problemas como la obesidad, el estrés, la hipertensión y ciertas enfermedades cardiovasculares y digestivas.
Los edificios de la clínica Buchinger Wilhelmi en Überlingen se alzan sobre el lago de Constanza y gozan de vistas espectaculares. La mirada se extiende desde los bosques que bordean el lago Überlingen y la isla de Mainau hasta las cumbres nevadas de los Alpes. Otto Buchinger encontró en este entorno único, de evocación casi mediterránea, el lugar ideal para una clínica de ayuno tal como él se la imaginaba: cercana a la naturaleza, amplia e inspiradora. Si la clínica de Marbella a la que han ido Tamara Falcó, Carmen Sevilla o Jorge Javier Vázquez, entre otros, ya es exclusiva, esta es privilegiada.
Actualmente, en Abu Dabi, Froilán cuenta con el apoyo de un entrenador personal, el mismo que asiste a su abuelo, y también de una nutricionista que le ayuda a mantener una dieta equilibrada con el objetivo de mejorar su bienestar físico.
