España vive una anomalía, está pagando dos Familias Reales habiendo una única Casa Real. Existe la Familia Real oficial, que integran Felipe y Letizia, con las dos hijas Leonor y Sofía y la madre del rey, la emérita. Esta es la que oficialmente reside en Zarzuela, la sede del jefe del Estado. Las hijas pueden vivir eventualmente en otros lugares mientras estudian, pero su residencia oficial sigue siendo, y siempre lo será, Zarzuela. Incluso ya se ha avanzado que la infanta Sofía no seguirá el camino de sus tías y que, como hermana única de la futura reina, no tendrá un trabajo en una gran empresa por enchufe sino que su trabajo será representar a la Corona cuando haga falta en sustitución de Leonor. Pero sigue habiendo un problema: la otra Familia Real, encabezada por Juan Carlos, a quien muchos monárquicos siguen considerando el rey. Bajo su protección tiene a Elena, Cristina y a sus seis hijos. Son nueve personas que no pueden residir en Zarzuela pero algunos se han instalado allí como si fuera un hotel.
Hace pocos días se supo que Juan Carlos ya entra y sale de Zarzuela como Pedro por su casa, para celebraciones familiares con la presencia de Felipe, como el cumpleaños de Victoria de Marichalar, una de las muchas inquilinas de Zarzuela. En Palacio con la abuela Sofía consta que residen oficialmente la infanta Cristina las largas etapas que no está en su casa en Ginebra (Suiza) y todos sus hijos excepto el que tiene trabajo remunerado en Granollers, el jugador de balonmano Pablo Urdangarin. Por lo tanto son cuatro inquilinos de más, Cristina con Juan, Miguel e Irene Urdangarin. Y del lado Marichalar también vive allí Victoria. Solo quedan fuera de Zarzuela la infanta Elena, que tiene un piso de lujo en Madrid, y Froilán, su hijo mayor que reside en Abu Dhabi. Ahora unodigital próximo a la Corona, Monarquía confidencial, revela que Froilán piensa volver a Madrid y en lugar de buscarse piso pide vivir en Palacio como todos sus primos sin trabajo. Felipe ha dedicado a Froilán una frase demoledora: “El proceder de los hijos de Elena dista, y mucho, del de los hijos de Cristina. Aquí quieren gente seria y responsable, no alborotadores”.
Con este adjetivo define Zarzuela a Froilán. Así es como ve Felipe a su sobrino mayor, el primero de los primos de Leonor en la línea sucesoria: un "alborotador", un imán para los escándalos, un personaje tóxico. Este es el drama, que ni encuentra trabajo ni lo encontrará: "Froilán no volverá a España: no tiene ninguna oferta laboral Ha sido rechazado por empresas españolas de relevancia y los contactos de Juan Carlos I en Abu Dabi no están surtiendo efecto. No acaba de encajar en aquel país. Su vida allí se reduce a trabajar y a pocos planes de ocio. Por eso, cuando regresa a España se desata. Juan Carlos sigue tirando de agenda para intentar ayudar a su nieto a posicionarse en el sector empresarial árabe, donde ya tiene algo de experiencia, pero se le resiste”. Los empleos le persiguen pero Froilán corre más. Quien también sale de Zarzuela ahora es Irene.
Irene ya dio muestras de su mala educación riéndose a carcajadas en el funeral de su tío Juan Gómez Acebo. Vanitatis publica que han obligadoa la pequeña de los Urdangarin a dejar Zarzuela para estudiar en una Universidad del sur de Inglaterra. Cursará "Organización de eventos", otra manera de hacer al zángano, marca de la casa. Mientras Leonor pasa tres años durísimos en el Ejército y después estudiará en la Universidad una carrera de verdad, una complicadísima ingeniería, la prima de su edad será una instagramer más de la corte de Juan Carlos. El ridículo y el pésimo ejemplo es tan monumental que Felipe ha dicho basta: los alborotadores fuera de Palacio. Que tenga cuidado, que le quedan unos cuantos dentro.