Froilán ha dado muchos quebraderos de cabeza a la Casa Real, hasta el punto de tener que tomarse medidas drásticas con él para alejarle del foco mediático. Ha vivido situaciones límites. Desde que dio una patada a su primo Juan Urdangarin, ya se veía que el hermano de Victoria Federica iba a ser el nieto más travieso de Juan Carlos I, pero nunca se creyó que superaría todas las expectativas. Nunca ha sido un buen estudiante, pero eso es un gen Borbón, y tampoco le ha gustado mucho trabajar. A la infanta Elena le ha costado mucho que su hijo madurase. Vivió una adolescencia muy complicada, repitió curso en dos ocasiones y tuvo que meterle interno fuera de España para que se centrase. No sirvió de mucho. Sus estudios siempre han sido incompletos.
El año pasado Froilán participó en una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca del barrio de Salamanca, en Madrid, la madrugada del día de Navidad. Un mes más tarde, después de la reprimenda de Felipe VI y la infanta Elena, fue desalojado de un after ilegal donde llevaba de fiesta cuatro días sin dormir. El establecimiento superaba el aforo permitido y tenía únicamente licencia de sauna, en la habitación en la que se encontraba el hijo de Jaime de Marichalar descubrieron sustancias estupefacientes.
Froilán quiere volver a España
Felipe VI y Letizia discutieron con la infanta Elena y le pidieron que tomara medidas urgentes. Se le ocurrió enviarle con Juan Carlos I a los Emiratos Árabes. Fue su abuelo quien le buscó trabajo en una petrolera y le consiguió un lujoso piso de 500 metros cuadrados, que pagaba con su sueldo de 7.500 euros. Parece que esos casi dos años en los Emiratos Árabes le sirvieron para madurar, aunque sigue siendo un amante de la fiesta, eso no ha cambiado, pero se ha vuelto mucho más trabajador y estudioso.
Froilán está cansado de la vida en Abu Dabi. Echa de menos a su familia y a sus amigos. Prefiere mil veces su vida en Madrid, y aunque ahora no tiene trabajo y visita la capital más veces que antes, no está previsto que vuelva a instalarse en casa de su madre. Parece que Felipe VI no está dispuesto a dejarle volver tan fácilmente. De momento cree que no ha cambiado lo necesario y para la corona es mejor tenerle alejado del foco mediático.
El hermano de Victoria Federica ha estado buscando ofertas de trabajo en España para poder volver. Sin embargo, Felipe VI ha movido sus hilos para evitar que le llamen de ningún sitio. La mayoría de empresas saben la situación y no quieren ningún problema con el rey de España.