Cuánta calma, ¿verdad? O vaya aburrimiento: Froilán ya no está, en teoría, en territorio español. Los afters han quedado huérfanos, las juergas ya no son lo mismo, los hosteleros madrileños se temen lo peor. Los únicos que respiran algo aliviados son los escoltas designados por Casa Real y el Ministerio del Interior: 'Pocholo' se ha largado a Abu Dabi hasta nueva orden. La cuenta atrás para su vuelta ya ha empezado: cuando no aguante más la abstinencia de desenfreno reservará billete en el primer vuelo. De momento tiene las pilas bien cargadas: las más de 72 horas non stop de estos últimos días le han dado mucha cuerda. Ahora bien, cada instante que pasa allí es un segundo perdido en su afición predilecta: reinar en la noche de Madrid.

No será lo único que el hijo de Elena añorará en los Emiratos Árabes. También sus compañías. Una muy concreta: Belén Perea. La chica que le roba el sueño, que le hace tilín, la novieta. La amiga a la que conoce desde que estaba interno en un colegio en Sigüenza, y que se convirtió en algo más hace algunos meses, coincidiendo con el final del romance de Pipe y Mar Torres. Bueno, final... el final llegó cuando la heredera del imperio del embutido murciano vio imágenes de lo que se suponía era su pareja con esta chica, una modelo e influencer. Mar se subía por las paredes y lo mandó a hacer gárgaras. La mallorquina Perea se convertía en la nueva atracción del circo del Marichalar Borbón, y rápidamente empezamos a leer elogios y loas de todo tipo sobre la protagonista: educada, elegante, saber estar. Después pasó lo que pasó.

Froilán en el aeropuerto / Europa Press
Belén Perea / @belenperea

La elegancia de la novia influencer y modelo de Froilán: pillada meando en plena calle y peleándose con un amigo

¿Y qué pasó? Pues que la pillaron orinando fuera de tiesto en una noche de juerga. Fuera del tiesto y fuera de los lavabos de la discoteca pija: concretamente entre dos coches, como enseñó Telecinco. Todo superfino. Para acabar de arreglarlo, los paparazzi la inmortalizaron poco después discutiendo de forma exaltada con un colega. El no va más de la elegancia, claro que sí. Por eso el match con Froilán es tan evidente. Ella, eso sí, rechaza tener nada más allá de una fuerte amistad con el sobrino de Felipe VI, pero son muy íntimos. Tanto que ha sido la persona que lo despidió en el aeropuerto de Barajas. Tenía cara de pena y todo, le faltaba el típico pañuelo blanco y agitarlo mientras Pipe pasaba los controles de seguridad. Ains, lloraremos y todo.

Belén Perea, novia de Froilán, orinando entre dos coches / Telecinco
Froilán y Belén Perea en el aeropuerto / Europa Press

Belén Perea, agresiva y maleducada durante la despedida de Froilán

Esta escena, eso sí, tiene un preludio que de pena, nada de nada. Leemos en Informalia que cuando Froilán se plantó en su casa Belén la lío gorda. "Insultaba a los fotógrafos desde la ventana de la casa compartida con tres amigas, mientras el nieto de don Juan Carlos se reía y se tapaba la cara". Más tarde "insultó a los reporteros desde el balcón y hasta trató de arrebatarles una cámara", añaden. Agresiva y, una vez más, meando fuera de tiesto. Después la susodicha se quejará si la prensa habla mal de ella. Pues no parece el mejor método para pasar desapercibida, la verdad.

Belén Perea discutiendo con un tercero / Telecinco
Froilán de fiesta / Telecinco

Froi y los froilibers: la historia, la fiesta y la bronca interminable.