Froilán ha sido el gran protagonista de Casa Real, aún ser el quinto en la línea de sucesión. Mientras Letizia protege a Leonor y Sofía, el hijo mayor de la infanta Cristina ha generado todo tipo de titulares y la mayoría no buenos, precisamente. Siempre ha sido un niño rebelde, desde que le dio la patada a su primo en la boda de los actuales reyes. Desde que sus padres se divorciaron y llegó a la adolescencia, se descentró. Dejó de interesarse por los estudios y se centró en la fiesta y las chicas de su edad. Sus compañía de amigos nunca fueron las más acertadas. Elena tomó la determinación de llevar su hijo al internado, en dos ocasiones, no funcionó. Finalmente lo dio por perdido.
Ni estudiaba ni trabajaba, lo que se consideraba un “ni-ni”. Solo daba problemas. En el último año, Froilán ha batido todos los récords. El pasado 25 de diciembre participó en una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca en el lujoso barrio de Salamanca. Él desapareció cuando llegó la policía porque acompañó a un amigo que resultó herido al hospital. Un mes más tarde fue desalojado de un after ilegal que superaba el aforo limitado, era una sauna que ejercía de sala de fiestas. En una de sus habitaciones en la que se encontraba el hermano de Victoria Federica descubrieron sustancias estupefacientes.
Letizia y Felipe llamaron rápidamente a la infanta Elena y la obligaron a tomar medidas drásticas con su hijo, no podían consentir este comportamiento que ponía en peligro a la corona. Finalmente se decidió que se marchase una temporada a Abu Dabi con Juan Carlos I. Su abuelo, a quien considera un segundo padre, le buscó un trabajo y un apartamento de lujo. Está de becario en una petrolera y cobra 7.000 euros. Parece que está más centrado. No obstante, el propósito de los reyes no se va a cumplir.
Froilán planea volver a España en Navidad y no piensa marcharse
Froilán no quiere quedarse en Abu Dabi para siempre. Aunque tenga un buen trabajo quiere volver a España. Allí está su familia, sus amigos y su supuesta pareja. Su vida. Igual que Juan Carlos, el hijo de Elena amenaza con regresar a su país en breve. Se quedará hasta finalizar el año, como se acordó. Volverá para pasar la vacaciones en familia y ya no se marchará más a Abu Dabi. Su vida está en Madrid.
Felipe y Letizia no quieren que Froilán vuelva porque se temen lo peor, creen que no ha cambiado lo más mínimo y volverá a protagonizar titulares que no combinen. Lo malo es que toda la responsabilidad recae en la infanta Elena, aunque su hijo ya sea mayor de edad.