La excursión de una parte de la familia borbónica a Abu Dabi para visitar al abuelo huido Juan Carlos sigue generando interrogantes y runrún. Las ausencias eran tan destacadas que es imposible no comentarlas: allí no estaba su mujer Sofía de Grecia. Tampoco el monarca Felipe ni la consorte Letizia, ni las nietas Leonor ni Sofía, ni tampoco su nieto más mayor, Froilán. Es una familia desestructurada, pero que muy desestructurada. La mayoría tenían motivos de peso para no ir: su esposa, por razones más que obvias. Su hijo y el resto de la Familia Real porque tenían otros planes oficiales y privados. Ahora bien, el caso de Marichalar Jr. es particular, como él mismo. Sabemos que él y Victoria Federica son el ojito derecho del yayo, pero Froilán lo dejó plantado. ¿Por qué? Misterios. O no.

Seguramente serían problemas de agenda, o incluso de conciliación entre la vida diurna y nocturna. El joven de 23 años es una estrella de la noche madrileña, la conoce como la palma de su mano. Es casi un trabajo, el único que conoce. Además, ahora que vuelve a tener novia, la influencer Belén Perea, no sería 'plan' de dejarla sola. Vete a saber si en soledad la chica tiene un ramalazo de lucidez y huye a toda pastilla sin mirar atrás. Con todo esto aseguramos, sin miedo a equivocarnos, que Froilán cambió el viaje a los Emiratos y el abrazo con el abuelo por un buen 'terraceo' y unas bromitas con los colegas. Business as usual, un día más en la oficina.

Juan Carlos y parte de la familia... sin Froilán / EP

Belén Perea y Froilán / Telecinco

Nunca sabremos con exactitud cuáles fueron las obligaciones o compromisos que le hicieron declinar el viaje a Abu Dhabi en primera clase, pero los paparazzis han tardado cero coma en pillarlo nuevamente en su salsa. Europa Press publica un vídeo de la cuarta persona en la línea sucesoria en la Corona del pasado domingo. El escenario, una terraza de una zona bien de la capital de España, acompañado de dos chicas (una muy parecida a aquella con la que sale) y vestido con su uniforme de guerra: la gorra que le acompaña a todas partes. Que alguien le advierta: tanto taparse la cabeza harça que acabe calvo como una cerilla. En otro momento, hace gracietas con un grupo de colegas practicando boxeo. Todo es estilo, glamur, elegancia. Qué rey nos estamos perdiendo, lástima.

Haz click en la imagen para ver a Froilán en acción:

Froilán, de botellón / EP

El resto de la rama familiar tampoco ha perdido el tiempo desde que han vuelto de los Emiratos: Elena y Victoria Federica se plantaron en Sevilla, en la plaza de toros de la Maestranza, para disfrutar del maltrato animal en una corrida de Resurrección, curioso nombre para una matanza. Allí había toreros de VOX como Morante de la Puebla: todo queda en casa. Vaya estirpe.

Elena de Borbón y Victoria Federica en los toros / Europa Press

Froilán: La cabra tira al monte. La historia de su vida, vaya.