Conocido por sus constantes escándalos, Froilán ha causado innumerables problemas a su madre, la infanta Elena, Froilán ha sido una fuente de preocupación para sus tíos, los reyes Felipe VI y Letizia. Durante el reinado de Juan Carlos I, Froilán disfrutaba de un trato más indulgente, siendo el nieto favorito del rey emérito. Sin embargo, la paciencia de Felipe VI y Letizia se agotó entre finales de 2022 y principios de 2023.

Corría el 25 de diciembre cuando Froilán, que ya arrastraba unos cuantos escándalos, se vio involucrado en una pelea con armas blancas en el exclusivo barrio de Salamanca, en Madrid. Y un mes después, fue desalojado de un after ilegal con licencia de sauna que excedía el aforo permitido. La policía encontró drogas en la habitación donde Froilán y su grupo de amigos se encontraban. Y aquellos dos episodios fueron el detonante definitivo.

Froilán
Froilán

Froilán acaba con la paciencia de los reyes Felipe VI y Letizia

El comportamiento de Froilán se había vuelto inaceptable para la corona, representando un riesgo para su imagen. La infanta Elena pidió ayuda a Juan Carlos I, quien sugirió enviar a Froilán a los Emiratos Árabes Unidos. Allí, se le proporcionó un lujoso apartamento y un empleo con la esperanza de que encontrara estabilidad. Aunque parecía que la medida había surtido efecto, cada vez que Froilán regresa a España demuestra que sus viejos hábitos persisten.

En su última visita, Froilán fue visto en Ibiza, disfrutando de una intensa fiesta con amigos sin dormir en toda la noche. La periodista Susanna Griso relató cómo Froilán se camufló para evitar ser fotografiado y evitar la atención mediática. Este verano, Froilán tiene planeado pasar varias semanas en España, visitando a la reina Sofía en Marivent, pasando tiempo en la Costa del Sol con Jaime de Marichalar, y disfrutando de su isla favorita, Ibiza.

Froilan belen ibiza T5
Froilan y Belen en Ibiza T5

Froilán no escatima en gastos cuando se trata de pasarlo bien

En Ibiza, Froilán no escatima en gastos. Alquila embarcaciones para toda la semana y lujosas mansiones aisladas y de difícil acceso, donde invita a sus amigos a fiestas interminables. Las propiedades que renta pueden costar hasta 6.000 euros por noche, y Froilán, con los bolsillos llenos de dinero tras haber cobrado 7.500 euros mensuales en su último trabajo, se comporta como un auténtico jeque.

Froilán llega a España dispuesto a derrochar su fortuna en una vida de lujo y excesos. Aunque sus familiares intentan estabilizarlo, cada regreso está marcado por nuevas controversias y desafíos para la imagen de la monarquía. A pesar de los esfuerzos de la Casa Real por mantener su reputación intacta, el comportamiento de Froilán sigue siendo motivo de preocupación y críticas. El joven aristócrata parece no haber aprendido la lección, y su regreso a España siempre está acompañado de un nuevo escándalo. Su vida de fiestas y derroche contrasta fuertemente con los valores que la corona intenta proyectar, poniendo una vez más en jaque a la Casa Real.