Froilán debe pensar de él mismo que es un verso libre. Pero lo que verdaderamente es, es un verso sin chispa ni nada que se le parezca. Su poesía sólo rima con los escándalos, el hacer lo que le sale de la entrepierna y el creerse por encima del bien y del mal. Sólo hay una persona que le disputa el lugar de oveja negra de la familia, y es su hermana Victoria Federica. Entre los dos no suman uno con respecto a comportamiento ejemplar, lo mínimo que se espera de los Borbones, que por otra parte, tienen la vida solucionada.

Froilán y Victoria Federica (GTRES)

A menudo hemos visto a su hermana pasándose por el forro las restricciones y recomendaciones durante la pandemia. Yendo a multitudinarias fiestas donde las mascarillas y la distancia social brillaban por su ausencia, sin ir más lejos. O marchándose de una fiesta en un piso al lado de su pareja, Jorge Bárcenas, pasadas las doce de la noche. Ahora, Froilán debería tener envidia y ha decidido que él también puede hacer lo que le salga del moño y saltarse los toques de queda y las restricciones establecidas en su comunidad autónoma.

Froilán (GTRES)

Según informa el portal 'Chance', el hijo de la infanta Elena fue fotografiado en el asiento de atrás de un coche después de marcharse de un restaurante pasada la medianoche, plantando cara a la normativa que indica que no se puede estar por las calles entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana. Froilán ha estado cenando con unos amigos y ha apurado tanto la hora de marcharse que lo han pillado con el carrito del helado. Aunque intentó disimular y esconderse, "adoptando una posición estratégica para evitar ser grabado", el sobrino de los reyes ha sido visto con las manos en la masa. Vamos mejorando, sin embargo: esta vez no ha pasado como el mes de noviembre, cuando los fotógrafos lo sorprendieron caminando por la calle, sin mascarilla y con una botella en la mano.