Lo que pasa en Madrid se queda en Madrid, excepto si tu apellido es Borbón. Froilán quiere hacer creer que vive en los Emiratos pero se pasa la vida en su hábitat natural: de fiesta en discotecas de España. Esta semana unos paparazzis han pillado al sobrino mayor del rey, Froilán de Marichalar, saliendo de fiesta con una amiga mallorquina, como la Marta Gayá de su abuelo, a un restaurante de lujo, Amazónico. Froilán y Belén Perea, cómplices, entre confidencias y besitos, van fortaleciendo su relación lejos del desierto. La historia de Froilán en Abu Dhabi es un cuento para hacer ir a dormir a los niños monárquicos. Froilán no ha encontrado ningún trabajo estable en los Emiratos ni con todos los enchufes de Juan Carlos. Fue un auxiliar en la cumbre del clima, acompañando a delegaciones del taxi al aeropuerto, y punto final. Froilán no ha tomado una decisión empresarial en su vida. Hará 26 años este verano y sigue como siempre: de fiesta en fiesta. Susanna Griso reveló que se lo encontró hace pocos días en Ibiza y ahora aparece de noche en Madrid con una camiseta Balenciaga de 550 euros y unas bambas Stan Smith de 370 euros.
Froilán como siempre, pasado de peso, con look de niño pijo y cuerpo de señor de 50 años, entre porteros de discoteca y amigas instagramers que suben al tren de Froilán para aumentar de followers hasta que se cansan. Froilán el pagafantas vive la noche de Madrid a todo gas gracias no a su trabajo, que no ha tenido nunca, sino a su abuelo Juan Carlos. El emérito ha decidido compensar la distancia de Leonor, la única princesa de todo este cuento, pagando la fiesta de todos sus otros nietos. En el caso de Froilán es literal, paga la fiesta de verdad, la nocturna. Froilán ha pactado vivir más de 175 días el año en los Emiratos por una única razón: no ser residente fiscal español, sino del Golfo. Así puede disponer de la mitad de la herencia de Juan Carlos, la que le toca a la infanta Elena. La otra mitad la gestiona directamente Cristina en Suiza, otro paraíso fiscal lejos del control de Hacienda.
Las estimaciones más realistas sobre la cantidad de millones que ha acumulado el emérito en dinero negro a través de comisiones ilegales asciende a 1800 millones de euros. Dado que Felipe ha anunciado que renunciará a su parte, su tercera parte, cuando Juan Carlos muera la herencia se divide en dos partes, las de las dos hijas del rey: Elena y Cristina, 900 millones para cada una. Así que los dos hijos de Elena recibirán 450 millones de euros cada uno. Eso es lo que tiene Froilán, dispone y mueve desde los Emiratos sin que Hacienda pueda tocarle ni un pelo. La prensa absurda juega a hacer creer que Froilán busca trabajo. ¿A quién pretenden engañar? El chico tiene 450 millones de euros y no lo veremos trabajar nunca. Tampoco lo quieren en ninguna empresa con su historial nocturno, de estudios y de trabajos. Su Currículum está más vacío que el de su hermana holgazana. La Victoria es ser multimillonarios y que Hacienda no pueda ni hacerle una inspección.
Eso es lo que espera a España los 50 próximos años: una reina Leonor que se esfuerza en salvar la institución y una Familia de la Reina que adora los toros, las discotecas, las instagramers de un solo uso, los millones en dinero negro, los privilegios y la impunidad. Y recuerdenpuede ir a peor: si Leonor abdica y la infanta Sofía no quiere el trono, el jefe del Estado será Froilán.