Recientemente, Victoria Federica fue la protagonista en el programa ‘El Hormiguero’, donde afirmó tener una relación cercana y afectuosa con sus guardaespaldas. En sus palabras, comentó que "los adora" y que a menudo trata de mantener contacto con algunos de ellos. Sin embargo, esta declaración generó una fuerte reacción entre los miembros de la Casa Real, especialmente entre los escoltas, quienes desmintieron esas palabras. Según revelaron a Monarquía Confidencial fuentes cercanas a los servicios de protección, "los guardaespaldas cumplen su función, pero ni son niñeras, ni tienen que aguantar desprecios como ha ocurrido más de una vez".

Estas declaraciones no sorprenden. Y es que este descontento por parte de la escolta no es nuevo. Los guardaespaldas de Froilán también están hasta la coronilla del joven, que la lía cada vez que viene a España.

Froilán

Como con Victoria Federica, los guardaespaldas de la Casa Real tampoco quieren trabajar con Froilan

Los guardaespaldas de Froilán han tenido que rescatarlo de conflictos en discotecas, casas privadas e incluso de peleas callejeras. Uno de los episodios más graves fue el motivo de su exilio a Abu Dabi. Froilán se vio envuelto en una pelea con armas blancas y fue desalojado de un after ilegal, lo que resultó ser la gota que colmó el vaso para la Casa Real.

El comportamiento de Froilán no solo ha sido irresponsable, sino también despectivo hacia su equipo de seguridad. Al igual que su hermana, Froilán siempre ha exhibido una actitud de superioridad y ha tratado a los agentes con una falta de respeto que ha generado un ambiente de trabajo tenso y difícil. Los guardaespaldas, cuya misión es proteger a los miembros de la realeza, no están preparados ni dispuestos a soportar los desplantes constantes del joven.

Froilán y Victoria Federica han tomado ejemplo de su madre, la infanta Elena

Sin embargo, sería injusto culpar únicamente a Froilán y Victoria Federica por su maltrato hacia el personal de seguridad, ya que estos comportamientos parecen estar influenciados por el ejemplo que han recibido de su madre, la infanta Elena. Según varios testimonios, la infanta siempre ha exhibido una actitud altiva y autoritaria con sus escoltas, lo que ha generado miedo e incomodidad entre quienes la protegen.

infanta elena enfadada

Los guardaespaldas han revelado que trabajar con Elena es una tarea complicada debido a su mal genio y constantes exigencias. Se cuenta que ningún escolta ha querido trabajar con ella de forma voluntaria, como sí ha pasado con Felipe VI, la princesa Leonor, la infanta Sofía o incluso con la reina Letizia.