Letizia ha conseguido quitarse a Froilán, pero a la infanta Elena le ha beneficiado, y no solo por quitarse un problema de en medio. A finales de 2022, el hermano de Victoria Federica colmó la paciencia de los reyes al protagonizar una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca en el centro de Madrid, concretamente en el lujoso barrio de Salamanca. Todo sucedió la madrugada del 25 de diciembre, Navidad, hace justo un año. Un mes más tarde, después de una buena reprimenda, el hijo de Jaime de Marichalar fue desalojado de un after ilegal que superaba el aforo limitado y donde encontraron sustancias estupefacientes. Es en ese momento cuando los reyes obligaron a la infanta Elena a tomar medidas serias.
Finalmente, aunque Froilán era reticente a ello, se instaló en Abu Dabi en un piso de lujo que le buscó su abuelo con todos los gastos pagados. Ahora es Juan Carlos quien le controla y le ata en corto. El hermano de Victoria Federica ha mejorado en su comportamiento. Por lo menos, ninguna noticia de lo que sucede en el otro lado del charco llega a España. Allí no tiene tantos amigos y está más implicado en el trabajo. Está contento pero solo sueña con instalarse de forma permanente en su país. Se esperaba que lo hiciese al terminar el año, pero esto no sucederá por el momento, así se lo han comunicado. Por lo menos hasta el fallecimiento de Juan Carlos.
El truco de Juan Carlos para que Hacienda no vea ni un euro cuando se muera
Froilán será el testaferro de la infanta Elena para que la herencia de Juan Carlos no pase por las manos de Hacienda. Juan Carlos tiene el deseo de regresar a España, pero esto no ocurrirá no porque esté estrictamente prohibido, sino porque afectaría negativamente a su patrimonio. El sistema fiscal de los Emiratos Árabes favorece a las grandes fortunas como la suya, que asciende a un total de 2.000 millones de euros. Por lo tanto, el esposo de Sofía permanecerá menos de 183 días en el país para evitar la supervisión de la Hacienda Pública.
El exmonarca es consciente de que le queda poco tiempo de vida, y por esta razón desea ordenar sus asuntos financieros. No quiere dejar ningún inconveniente a sus dos hijas. Su legado consistirá únicamente en dinero, por lo cual ha comenzado a deshacerse de algunas de sus propiedades en Cataluña y Galicia.
La infanta Cristina tiene mayores facilidades para recibir esta herencia, ya que su domicilio fiscal está en Suiza, lo que le evita problemas al recibir el dinero. La situación sería más complicada para Elena, quien tiene su domicilio fiscal en España y debería pasar por Hacienda, perdiendo así una parte significativa de la herencia. Ahora que Froilán reside y trabaja en los Emiratos Árabes, él sería el destinatario del dinero, con su madre como única administradora de esa suma, según informan fuentes cercanas a la Familia Real.
Todo el proceso se llevará a cabo al margen de la Hacienda Pública española, ya que las gestiones pertinentes se realizarán desde Suiza y el Reino Unido, donde se encuentran las cuentas de Juan Carlos y los bancos que las gestionan. Se estima que posee una fortuna oculta en paraísos fiscales por valor de 2.000 millones de euros.