Froilán, el nieto rebelde de la Familia Real, acaba de ganar la batalla a sus padres. Una batalla que viene de lejos, y que tendrá consecuencias inminentes en la vida del joven borbón y, de rebote, en la de su familia.
Froilán, que iba a estudiar la carrera en los Estados Unidos, se traslada a Madrid. Y eso quiere decir que a partir de ahora —teniendo en cuenta que es mayor de edad— podrá tener a los paparazzis siempre detrás. Paparazzis, prensa en general, y a infinitos curiosos que a golpe de móvil pueden registrar cualquier movimiento del hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar.
Que el nieto mayor de la Casa Real pase a ser foco mediático, parece lo más probable. Y es que en los últimos meses ha sido noticia por moverse con amigas especiales, fiestas en discotecas y peleas poco deseables, y eso que solo ha estado en España por vacaciones. ¿Cuántas noticias nos deparará cuando haga vida cotidiana en Madrid?
La universidad madrileña
Según La Otra Crónica, Froilán cambia el internado militar de Washington donde ha aprobado el bachillerato, por la universidad privada CIS The College for International Studies.
En esta facultad, situada en la prestigiosa madrileña calle Velázquez, Froilán estudiará Business, que incluye clases como administración y dirección de empresas, finanzas, dirección hotelera o marketing. La familia pagará 17.630 euros el año, material escolar aparte.
La nueva facultad del sobrino de Felipe VI sigue el modelo norteamericano, por lo que este podrá estudiar dos años en Madrid, y los otros dos en los Estados Unidos. En aulas reducidas, de solo 20 personas (1 profesor para cada 15 estudiantes), los alumnos no solo ponen el foco en la cuestión académica, sino que viven en un entorno singular. "Somos una gran familia, en la que los alumnos se sienten cómodos, cuidados y orientados", dice la web del centro.
A todo ello, unos estudios en Madrid que parecen de lo más parecidos a los que Froilán haría en Washington. La gran diferencia es que en la universidad madrileña lo conocerá todo el mundo, y en la capital norteamericana, no. Sin ir más lejos, en el centro privado donde estudiará acuden parte de los hijos de la alta sociedad española.
Empieza un año previsiblemente movido por lo que a la tercera generación de la Familia Real se refiere.