La familia real ocupa todos los titulares de los últimos días, y es que están hasta en la sopa. Atrás quedó su perfil bajo de los últimos años para hacerse notar y acercarse de esta forma mucho más a la ciudadanía, un error que todavía estaba por enmendar. Casa Real ha cambiado su estrategia, y también lo ha hecho con Letizia. Diez años después de su régimen dictatorial, la tortilla ha dado la vuelta y ahora es Felipe quien decide y da todas las órdenes, la monarca solo las acata. La madre de Leonor y Sofía tiene pocos compromisos institucionales en estos últimos meses, han hecho que pierda fuerza en la institución. La mayoría de sus actos son acompañada por Felipe, quien lleva la voz cantante. Además, siempre aparece del brazo de su marido, cabizbaja, resignada.
Letizia estaba decidiendo demasiado y Casa Real ha querido frenarle los pies. En su mejor momento descubre que alguien va a iniciar una campaña de desprestigio contra ella, y sospecha de Juan Carlos, aunque no está probado. Jaime del Burgo iba a romper su silencio para revelar el verdadero motivo de la crisis de los reyes, un secreto que se escondía entre las paredes de Zarzuela, y que había sido infranqueable. La madre de Leonor y Sofía intentó frenar sus intenciones llamándole personalmente, pero no lo consiguió. El abogado reveló la infidelidad de la reina al rey con él durante varios años. De ahí radica la verdadera crisis en el matrimonio.
Letizia se ha reencontrado una vez más con los Borbón, solo baja la cabeza
Durante esta última década, Letizia ha hecho mucho daño a los Borbón. Prometió que se vengaría de ellos por el trato que le dieron cuando llegó a Zarzuela como una presentadora de informativos de TVE. Esperó la ocasión y logró su objetivo. Retiró a toda la familia sus funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado. Se alejaron completamente de ellos, algo que Felipe siempre ha llevado mal porque al fin y al cabo son su familia, aunque hayan hecho cosas mal, especialmente Juan Carlos.
Letizia ha impedido que sus hijas tengan relación con los Borbón en un intento de proteger el futuro reinado de Leonor. No ven a sus abuelos paternos, pero tampoco a sus tías ni a sus primos. La última vez en el cumpleaños de Leonor, y Victoria Federica no quiso acudir revelándose a Letizia.
Precisamente, Victoria Federica y Froilán, los dos sobrinos de Letizia con los que peor relación tiene, se los ha encontrado este fin de semana en varias ocasiones. Ambos jóvenes asistieron a la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo el pasado sábado 6 de abril. Por suerte, Letizia no tuvo que aguantar a los Borbón porque Casa Real no puede pronunciarse a favor de ningún partido político. Sin embargo, el domingo 7 de abril ambos vinieron a comer al almuerzo que organizó Zarzuela para Juan Carlos, aunque se fueron pronto, ya que querían ver a Jaime de Marichalar que cumplía años. Y por último les vio las caras el pasado lunes 8 de abril en la misa funeral a Gómez Acebo. Sin embargo, ni Froilán ni Victoria Federica le dirigieron la palabra, el caso es que ellos tampoco les saludaron. Les dio exactamente igual.