Los Borbón cada vez más unidos, muy a pesar de Letizia. La campaña de desprestigio que se ha iniciado en su contra ha surtido efecto. La reina ha perdido poder dentro de la institución, ya no toma ni una sola decisión, ahora es Felipe quien se encarga de ello. A nivel personal, una de las primeras medidas que ha llevado a cabo es unir de nuevo a su familia, algo que ha alegrado a la reina Sofía. Este fin de semana se volvieron a ver por la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo. El alcalde de Madrid y su mujer invitaron a la familia real porque Juan Carlos es primo de su abuela. El emérito aceptó finalmente la invitación porque él ya no forma parte de la corona, no asistió la reina Sofía porque ella aún cumple funciones en la institución. Lo mismo sucedió con las infantas Elena y Cristina, ambas acudieron al evento acompañadas de algunos de sus hijos como Victoria Federica y Froilán y Juan Urdangarin.

Juan Carlos quería ver a sus nietas antes de regresar a los Emiratos Árabes. Se iba a quedar en España hasta este lunes por otros compromisos, así que le pidió a Felipe ese favor. El rey le concedió sus deseos. Por suerte, este domingo Leonor y Sofía volvían a poner rumbo a sus respectivos compromisos. La infanta Sofía cogió un avión para Gales y la princesa otro para Zaragoza donde continúa con su formación militar. Les dio tiempo de despedirse de su abuelo, pero también del resto de la familia.

DL u553800 015

Froilán, de cerrar un after a Zarzuela con la familia 

El emérito almorzó en Zarzuela el pasado domingo. También lo hicieron las infantas Elena y Cristina, y Victoria Federica y Froilán. Allí se reencontraron con sus primas Leonor y Sofía, algo que Letizia intentó frenar pero no pudo. Para la reina, los hijos de las infantas son muy malas influencias, especialmente los de la infanta Elena. Si lo puede evitar no quiere que los vean ni pasen ni un solo minuto con ellos. Por suerte para Letizia pasaron poco tiempo porque tenían que despedirse y emprender sus caminos.

Froilán y Victoria Federica no quisieron perderse este almuerzo por fastidiar a Letizia. Saben perfectamente que no le gusta verlos ahí, así que la infanta Elena les pidió que viniesen a Zarzuela. Aunque el hijo mayor de Jaime de Marichalar vino algo cansado porque cerró las discotecas en Madrid. El joven tiene ganas de regresar a la capital, aunque saben que no ha cambiado y volvería a las andadas. Una vez más se ha puesto en el foco mediático.

Leonor y Sofía