Letizia pasó unos días en Cuba con el rey Felipe, y los aires caribeños le sentaron bien. Incluso, se atrevió a comer carne, ella que es tan vegetariana, mientras su marido estaba eufórico como si se hubiera tomado un carajillo bien cargado después de una comida. Una Letizia radiante que provocó los elogios de todos los que asistieron a la visita oficial de los reyes españoles.
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Pero ha sido pisar su país y toda aquella admiración se ha transformado en crítica. Especialmente por parte de Carlos García Calvo del diario El Mundo, que lamenta que Letizia ya no tenga "el guapo subido" y ya no vaya "divinamente vestida". Su reaparición en el Museo del Prado y su visita al Rastrillo acompañada de la reina Sofía "ha resultado ser un anticlímax. El guapo subido de Doña Letizia había bajado unos enteros dado que aparte de estar mal peinada, no parecía estar en su mejor día".
Efe
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El vestido lleno de flores de la reina no es del gusto del periodista, que le critica que "SM ha decidido por lo que se ve llevar modelitos cuajados de flores siempre que puede, ya sean flores pequeñas e inocentes o grandes y carnívoras, como si todo el año fuese primavera en Zarzuela al igual que en El Corte Inglés". Una pieza que es más propia de un catálogo de moda de grandes almacenes o de una "institutriz abrochados hasta el mentón que tanto le gustan a SM y que no favorecen a ninguna mujer que lo lleve. Para colmo lo acompañó con un perfecto ajustado en ese tono que los franceses llaman cacadoie (caca de oca)". Con una última petición: "Esperemos que en sus próximas apariciones su guapo subido haya recuperado enteros, a ser posible con un nuevo corte de pelo".