Federico X de Dinamarca acaba de cumplir 56 años. Es su primer cumpleaños como rey, después del huracán Genoveva Casanova, con huida de su mujer Mary Donaldson, inmolación de la vieja Margarita II, y coronación exprés el pasado 14 de enero. Una medida extrema para salvar la monarquía más antigua del mundo. La ha liado gorda, y lo sabe. Sin embargo, el escandinavo todavía puede dar gracias, porque la jugada le ha salido más o menos bien. Cuando menos, te la corona sobre su cabeza y la promesa de paz de la australiana, a quien han comprado su silencio a cambio de oro. No se soportan, pero mantienen el chiringuito en pie. Les va la vida, el sueldo y los privilegios.

La que no parece tan contenta, sin embargo, es la socialité mexicana. Desde el pasado mes de octubre de 2023, su vida se ha convertido en una huida constante. Deben ser los remordimientos, el despecho o la vergüenza. Sea lo que sea, la Casanova risueña que recordábamos ahora es una especie de fantasma del pasado. Ni cuando está con su hija Amina, de 22 años, le pasa la mueca de dolor de barriga. Y es que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo vive con el corazón en un puño constantemente: cuando oye noticias de Dinamarca, entra en pánico. El aniversario del presunto amante ha venido con regalo. Y ella ha correspondido con otro. Ambos, sin duda, amargos.

Federico X / GTRES

El diario 'Elkstra Bladet' recoge las palabras del presidente del organismo Transparencia Internacional de Dinamarca, quien ha tirado de la oreja al rey por sus errores y faltas: "Lo que pasó con Genoveva Casanova es un reflejo de la opacidad de Federico: no se sabía nada de su viaje a Madrid, así como de otros movimientos en el extranjero que nunca notificó. Tampoco se sabe cuánto le costó al erario público", señala. La bofetada no acaba aquí: "Si los miembros de la Casa Real hacen uso de los recursos de la embajada, como coches y chófer, no puedes pagar la cuenta en secreto. El gasto tiene que ser público". El reinado está bajo sospecha permanente, y ni el sacrosanto sentimiento monárquico danés le salva la papeleta. Las críticas no solo han hecho daño a la Casa Real, que insiste en considerar aquella cita romántica como un viaje privado para ver a una amiga. También han hecho que Casanova vuelva a comportarse de manera errática y visceral.

Genoveva Casanova haciendo running / Instagram
Federico X haciendo running / GTRES

El gesto radical de la socialité, más adecuado para una adolescente que para una señora de 47 años: hacer desaparecer su perfil en Instagram. Madurez, claro que sí. Ya no nos enseña sus salidas a practicar running, ni comparte sus profundas reflexiones. Nada. Missing. Este es el regalo que envía a Copenhague, el ghosting temporal. Porque volverá, claro. El fichaje por 'El Desafío' hará que vuelva, ni que sea por contrato. Ahora bien, mientras llega el estreno se puede permitir estas frivolidades de hacerse la ofendida, la dolida. Hacer ver que no lo supera. Ella sabrá. Queda más retratada con actitudes como estas que manteniéndose alejada de la polémica. Llámenos malpensados, pero a veces parece que le interesa todo este pitote. El papel de mártir puede ser muy jugoso.

Genoveva Casanova y su hija Amina Martínez de Irujo / GTRES