Genoveva Casanova está viviendo un drama con el calendario. Cada vez son más los meses, que, por una razón u otra, la convierten en uno de los personajes más curioseados de Europa. En octubre le hicieron las fotos en aquella cita romántica en Madrid con el príncipe Federico de Dinamarca, un hombre casado y heredero del trono escandinavo. En noviembre se publicaron las imágenes en 'Lecturas', coincidiendo con la visita de estado de Felipe y Letizia a sus homólogos de los Glücksburg. En diciembre, la huida de la furiosa Mary Donaldson, el pacto con Margarita II y la abdicación de la veterana reina, hecho extraordinario en la historia real del país. Enero, coronación. Y ahora, el mes de mayo ha irrumpido con fuerza: el cumpleaños del Federico X, pancartas en la Royal Run e informes de organismos oficiales analizando el comportamiento del soberano en aquel escándalo, tirándole de la oreja. Genoveva tiembla. Y vuelve a huir, ha desaparecido del mapa.
Allí donde se refugie la amiga especial del royal, sin embargo, seguro de que tiene acceso a internet. Y aunque no sea una costumbre demasiado aconsejable para su estado de nervios, difícilmente podrá obviar las referencias que hacen de ella en la prensa de Dinamarca. Un país que, por cierto, Casanova conocía bien antes de establecer vínculos con el actual rey. De hecho, sus antepasados son daneses. Y tiene primas lejanas en el país. Como Johanne Riegels Østergård, de 52 años, empresaria y multimillonaria. Una señora que habrá vivido con inquietud los líos de su pariente con la persona más importante de la jerarquía nacional.
La prima lejana danesa de Genoveva Casanova
Las penurias que Genoveva haya podido hacer pasar a esta tal Johanne, propietaria de un fondo de inversión de unos 70 millones de euros, están siendo compensadas gracias a un negocio inmobiliario: acaba de deshacerse de su casa en la zona de Virum, a 15 kilómetros del centro de la capital de Dinamarca. El proceso de venta se ha ido alargando durante meses, coincidiendo con el alboroto madrileño del royal, y ha acabado con pelotazo: ha multiplicado el valor del inmueble de 214 m². La compró por 380.000 y acaba de ser vendida por 1,4 millones. Una transacción que no hubiera saltado a la primera página de diarios y digitales, como el 'Seg og Hor', si no existieran vínculos familiares con la que muchos consideran como amante de Frederic. Genoveva, hasta en la sopa.
Negocio millonario que salpica a la amiga especial del rey Federico
Si Riegels, apellido compartido con Genoveva, ha huido de la tranquila y acomodada zona para instalarse en un piso en el centro de la capital con el objetivo de pasar más desapercibida, es una opción nada descabellada. De hecho, es una de las consignas de su existencia, la discreción. A pesar de ser rica y poderosa, la mayor parte del país no la conocía hasta que le ha salpicado el huracán Casanova. Ay, si el bisabuelo levantara la cabeza... volvía a la tumba de la vergüenza.