La reina Sofía hace dos noches que está ingresada en una clínica privada de Madrid, según Casa Real por una infección de orina. Una enfermedad que, como todas las infecciones, puede tener complicaciones y requerir una atención mayor, pero todo hace pensar que va por el tercer día ingresada para ser la madre del rey. A la abuela de cualquier lector ya la habrían enviado a casa. O no es una mera cistitis. Pilar Eyre ya advertía que nos engañaron con el anterior ingreso de la reina cuando era princesa Sofía, cuando dijeron que era apendicitis y fue un aborto. Mientras todo el mundo especula sobre la muerte más o menos próxima de Juan Carlos, Sofía ha dado un susto a sus hijos. La hija mayor Elena la visitó acompañada de su chófer y de sus escoltas en la Ruber. Hizo un gesto extraño, salió del hospital con mascarilla. No era por el Covid ya que el tapabocas ya no es necesario, sino por una rara enfermedad de su madre o para evitar ser retratada con peor cara del habitual. Elena desencajada, ¿lloró viendo a su madre y no quería salir así a los paparazzis?
Hay otro gesto del rey Felipe que hace pensar que alguna cosa pasa. Mientras a infanta Elena va en el hospital con su chófer, el rey Felipe fue sin escolta, conduciendo su propio vehículo. Un signo de las prisas para ir a visitar a su madre. No es ni mínimamente normal que en España cualquier consejero de mala muerte de un gobierno autonómico vaya con chófer y, en cambio, el jefe del Estado conduzca su propio vehículo, colocando bien el retrovisor y escuchando la radio, como un taxista. Felipe salió de casa sin chófer ni coche oficial, con su vehículo, para visitar deprisa a su madre. Alguna cosa pasa:
Felipe ha dicho "Se encuentra muy bien, animada y con ganas de volver lo antes posible". La madre sigue en observación y Felipe se ha negado a responder cuando le han preguntado cuándo prevé el alta. El rey sigue la agenda oficial y este jueves es a Las Palmas por el único acto oficial con su mujer Letizia en las islas Canarias por unos premios de diseño. EFE se limita a decir que "En ambos eventos, la boda y el funeral del fin de semana, se vio con buen aspecto a la madre de Felipe VI, de la que no consta que haya tenido otros ingresos hospitalarios al haber gozado siempre de buena salud. No se espera por ahora la visita del rey Juan Carlos, quien abandonó Madrid el pasado lunes tras el funeral rumbo a Ginebra". Cristina no ha volado de Suiza para no dejar en evidencia a su padre, a la misma ciudad y que se niega a visitar a su mujer. Se detestan. La anterior vez que Juan Carlos fue ingresado en el Hospital Clínico de Barcelona, Sofía tuvo que esquivar la presencia en la suite del rey de la suya amante entonces, la princesa Corinna. Ahora todo indica que pasa alguna cosa. Caras largas, prisas, mascarillas, los hijos a toda prisa y hacia la tercera noche de hospital, privado donde todo es más opaco y sin información. Tratándose de Zarzuela, Sofía puede tener cualquier cosa. Su hermano pequeño ha muerto y su hermana pequeña, Irene tía Pecu, sufre Alzheimer. Podría ser una revisión tipo bicicleta, cuchara, manzana por|para los problemas cognitivos de Sofía. Como dice la prensa rosa: el eufemismo "la enfermedad del olvido". Juan Carlos los enterrará a todos.