La princesa Leonor ya está a bordo del buque-escuela 'Juan Sebastián Elcano', donde se pasará seis meses, navegando arriba y abajo, surcando los mares, siguiendo con su formación naval con sus compañeros. Estará medio año de aprendizaje en alta mar, de puerto en puerto, subiendo y bajando escaleras, yendo de la proa a la popa, compartiendo un minúsculo camerino, haciendo las clases que le tocan, las prácticas previstas, e incluso, disfrutando de algunos momentos de relax y diversión, preparando lo que allí conocen como 'Telelcano', una especie de informativos humorístico que tienen que preparar los guardamarinas que suben a bordo, sobre todo lo que pase estos días en el barco y que sea susceptible de echar unas risas con sus compañeros de hornada.
Los Reyes han presidido la despedida del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano", donde ha embarcado la Princesa de Asturias como guardiamarina de primero en su salida del Puerto de Cádiz.
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La Princesa de Asturias, en la salida a la mar del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" que ha iniciado el XCVII Crucero de Instrucción desde el Puerto de Cádiz.
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El Rey ha deseado buen viento y buena mar a los guardiamarinas y a la dotación del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" antes de comenzar el XCVII Crucero de Instrucción. pic.twitter.com/FyTXYukpuu
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El puerto de Cádiz ha sido el testimonio del adiós de la heredera. Del suyo y de sus compañeros, que saludaban a la multitud que se ha acercado hasta allí antes de darse al mar. La joven Borbón hacía ir el sombrero, al igual que su padre desde tierra. Los reyes Felipe y Letizia han ido a despedir a su hija, y también estaba por allí el abuelo materno de la protagonista, Jesús Ortiz, con su compañera sentimental, Ana Togores. Un adiós que los monarcas han vivido muy emocionados, con la reina Letizia sin poder reprimir las lágrimas, y con su marido Felipe cogiéndola por la cintura para pasar el momento difícil de la separación temporal durante seis meses de su hija. La asturiana, emocionada, como se ve en algunas imágenes, y saludando, como Felipe, a su hija.
Los Reyes se han despedido de la Princesa de Asturias antes de su salida a la mar a bordo del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" para continuar con su formación naval como guardiamarina de primero.
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No ha sido, sin embargo, este gesto que ven, el saludo, brazo y mano tendida, el único movimiento que han hecho la reina y el rey. Unos momentos antes han hecho otro que no habrá gustado nada a los hiperventilados ultras de la derecha que aprovechan la mínima ocasión para esparcir el ventilador de la basura contra todo lo que tiene que ver con el gobierno de Pedro Sánchez, y a los que les gustaría que los reyes de España hicieran lo mismo. Pero esta mañana de sábado Felipe ha hecho una cosa que les ha indignado.
Los Reyes han seguido la salida del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" del Puerto de Cádiz desde el patrullero "Vigía".
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Una jornada emotiva para un Felipe que al lado de su mujer, ha estado acompañado durante todo el rato por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que, como ellos, también ha subido a bordo del 'Juan Sebastián Elcano' para charlar con Leonor y compañía, y que también ha paseado por el puerto, ante la mirada y los gritos de los vecinos de la zona.
Centenares de ciudadanos que han ido hasta el puerto, y donde algunos han empezado a abuchear y abroncar a la ministra socialista, tal como constatan en Vanitatis. Un Felipe que ha tenido que intervenir cuando parte del público ha empezado a abuchear e insultar a la ministra, gente contraria al gobierno socialista de Pedro Sánchez. Pero Felipe no estaba dispuesto a que le amargaran una jornada emocionante mientras despedía a su hija. Así, cuando ha bajado de despedir a la hija y sus compañeros y ha vuelto a caminar por el puerto, "en una posición adelantada a la de la ministra, ha realizado un gesto con la mano a los ciudadanos que gritaban a la política. Con el mismo, les ha pedido, de manera educada, que bajaran el tono y que cesaran con los insultos". Y los ultras derechosos, que a la mínima que pueden dedican insultos a la izquierda, que seguro que se habrán enojado al ver cómo Felipe les hacía callar con la mano.