Juan Urdangarin es un enigma. Este verano el segundo de los primos de Leonor cumplirá 25 años, uno menos que el primo mayor Froilán. Son los dos primogénitos de las infantas, adultos, y los únicos que viven en el exilio. Froilán en los Emiratos para evitar a la policía y Juan en Londres para evitar a la prensa. A ninguno de los dos primos mayores de la princesa Leonor les gusta ser el foco. Juan no tiene problemas nocturnos, no frecuenta afters ilegales con cocaína rosa como hace su primo Marichalar. El mayor de los cuatro hijos Urdangarines es el raro, el chico catalán que recibió tratamiento psicológico por el bullying que recibió en el Liceo francés en Pedralbes donde estudiaba en Barcelona, cuándo estalló el caso Noos. Es el que ha sufrido más la infidelidad de su padre con Ainhoa Armentia y tal vez por eso es el único de los hermanos sin pareja. Fue a las misiones con una ONG católica y parece casado con Dios como su madre Cristina, ultracatólica. Ha decidido vivir permanentemente en el Reino Unido haciendo trabajos menores en la empresa de Alejandro Agag de carreras de coches eléctricos. Sirve botellas de agua durante la competición:
Este lunes en Zarzuela hubo fiesta, Felipe, Letizia y las hijas recibían a los campeones de la Eurocopa. Es de aquellas fotos oficiales que parece que se hacen para elevar a los deportistas pero en realidad a quien ayudan es a los Borbones. Ahora tienen mejor imagen los futbolistas de la Selección que Felipe y Letizia. Lo que no se sabía es que los Borbones aprovecharon para enchufar en la fiesta a los dos primos de Leonor que viven desde hace meses de gorra en Zarzuela, Irene y Miguel Urdangarin, y se añadió a la fiesta un tercer Urdangarin, Pablo, que pasaba por Madrid después de dejar a Johanna, la novia en Munich donde hace el Erasmus. Las tres quisieron conocer a los futbolistas en unos salones privados de Palacio lejos de la prensa. Lo ha explicado Vanitatis: "Los Urdangarin se pusieron en un rincón al final de la sala, junto a los trabajadores de Zarzuela, y esperaron al último momento para saludar a La Roja. Los jugadores estrecharon manos a todo el mundo y al final se quedaron un buen rato con los hijos de la Infanta, en especial con Pablo, con quien compartieron experiencias". El digital monárquico es el que apuesta para colocar a Pablo Urdangarin en la Selección española de balonmano y hace ver que saluda a una estrella mundial como Lamine Yamal de tú a tú. Juan Urdangarin el gran ausente, no quiere saber nada, ni de la Selección española, ni de Barcelona, ni de la Corona. Feo gesto.
Juan es el hijo mayor pero a efectos de la opinión pública parece el hijo pequeño. Es el único que siempre va bajo la falda de su madre a todos los acontecimientos, da igual si es al funeral del tío abuelo Constantino de Grecia en Londres, a la boda de Martínez Almeida en Madrid o de vacaciones en Lanzarote donde reside la tía Alexia de Grecia. Siempre van juntos la infanta Cristina y su hijo "mayor". En Londres puede llevar la vida que quiera, a escondidas. El problema es si esconde algo. Si tiene un problema de salud mental o si simplemente tiene agorafobia, angustia contra la prensa, como la hija pequeña de Tita Thyssen. O solo quiere que lo dejen tranquilo llevando la vida profesional, espiritual y sexual que quiere, lejos de los ojos fisgones de la prensa. Juan, el gran desconocido. Una rareza porque es el segundo primo de Leonor por edad y tendría que estar llamado en un papel más relevante de representación de la Corona. Y no tanto ocultismo.