Guillermo es un gran príncipe y será un gran rey. En el momento más difícil de la historia de Ucrania, él está con el país de Zelensky. Lo apoya en la distancia y en lo físico. Pues su última aparición ha sido en Rzeszow, una localidad polaca cercana a la frontera con Ucrania. Allí se establecen los soldados ingleses que ayudan a los ucranianos en su defensa contra los indiscriminados ataques de Vladimir Putin. La verdad es que esta guerra da miedo, pero la valentía del futuro rey de 'La Firma' dice mucho de él. Desplazado hasta Polonia, William pudo mantener el miércoles un encuentro con el Ministro y miembros del Ejército Polaco y las Fuerzas Armadas Británicas en la Tercera Brigada de Defensa Territorial de Podkarpacka. Ayer jueves, hizo otro gesto propio de un royal como él, que dice representar al pueblo...
Y es que el hijo de Carlos III de Inglaterra, tras finalizar su visita a los soldados británicos, viajó por la noche a la capital del país, Varsovia. Allí pretendía pasar desapercibido y que nadie lo viera, pero es tan conocido que esto le resultó imposible. El heredero de la Royal Family quiso estar a cobijo en el Butero Bistro, un humilde restaurante polaco en el que ha comido por el módico precio de ocho euros. Todo eso se sabe gracias al tabloide Daily Mail, que ha logrado hablar con un testimonio que vio en directo al príncipe rodeado de todo su equipo de seguridad en el interior del restaurante. Esta fuente anónima detalla la cena de Su Alteza Real. Nos ha sorprendido mucho...
Y es que hay mucha gente que se piensa que la realeza y la aristocracia solo comen en banquetes como se hacía antes. Esos son unos cuantos (que no pocos), pero hay otros royals muy reputados -como es el caso de la Reina Letizia, la catalana Irene Urdangarin o el mismo príncipe Guillermo- que se caracterizan por su austeridad. Guillermo de Gales no dudó ayer en ser cero ostentoso y probar el plato estrella del Butero Bistro: un suculento bocadillo de carne de cerdo mechada acompañado con patatas fritas. Delicioso el manjar y delicioso el gesto. Pues el marido de Kate Middleton acudió a este local sabiendo que este es un restaurante que apoya sin fisuras al colectivo LGTBIQA+. Y eso en Polonia es, hoy en día, toda una reivindicación. "Es muy valioso que haya apoyado a la comunidad de la que han abusado las autoridades actuales en Polonia", cuentan desde el restaurante al Daily Mail. Sin duda, le honra: ojalá más príncipes como él.
El nombre fake de la reserva
El restaurante no se esperaba para nada la presencia del hermano de Enrique de Sussex. Y más porque no había una reserva con la que los jefes del local pudieran intuir que vendría un royal. Alguno de sus seguratas llamó al Butero Bistro y reservó para 12 personas a nombre de... Daisy. Lo fuerte era la reacción del restaurante: "Teníamos una mesa reservada para 12 personas a nombre de Daisy. Se suponía que era una fiesta de cumpleaños de Daisy". Pues no era Daisy, tampoco Peach ni mucho menos Donkey Kong... Tampoco Mario Kart. Era el heredero de la monarquía más famosa del mundo, Su Alteza Real El Príncipe Guillermo.