Letizia tiene dos caras, la de antes de operarse y la de ahora, la multioperada. Y dos caras más, las de las fotos oficiales y la de la vida privada o cuando no lo enfocan las cámaras. Y tiene miedo de que se le vean las costuras, literalmente, la impostura, el mal genio, el cartón. Por eso detesta los actos multitudinarios, porque ahora todo el mundo va con un móvil y graban sin pedirle permiso. Normal, ya le pagan un sueldo altísimo, de más de 150 mil euros al año con todo pagado, para como mínimo dejarse hacer fotos. Pero en el acto del vestido de colorines de Córdoba de hace pocos días, unos jóvenes la grabaron de cerca y ella se lo tomó fatal. Vídeo:
¿Ah que me estás grabando todo el rato? hola holaaaa", mirando a cámara enloquecida. No le sienta bien que lo enfoquen de tan cerca y por sorpresa. Un primer plano es horrible y más si estás operada de todo. Los tuiteros reaccionan mal a la airada respuesta de la reina:
Letizia presidía un acto oficial en Córdoba y como siempre que visita Andalucía recibía un baño de masas. Una imagen que en Catalunya nunca tiene, la reina rodeada de ciudadanos anónimos aplaudiéndola y pidiéndose selfies con el móvil. Espontáneos que lo aclaman y fotos de las que gustan a Zarzuela, del pueblo amando a sus reyes. La prensa local ha descrito la fiebre Letizia en la ciudad: "Desde laso 8:00, un grupo de personas se agolpaba en laso vallas que establecían un perímetro de seguridad que rodeaba el Gran Teatro. El objetivo de aquellas pequeñas no era otro que poder verdadero a la Reina Letizia, que ha presidido el acto central del Tour del Talento Córdoba 2023. Y si la muchedumbre lo permitía, dejar grabado en sus móviles el paseíllo que iba en realizar Su Majestad.". Todos quieren ver Letizia de cerca, para comprobar si es tan fría, hierática y operada o para olfatear su perfume.
Lo que Letizia no se esperaba es que entre los asistentes habría otra mujer que humillaría lo que representa la reina: la monarquía. Y lo ha hecho de la manera más elegante posible, luciendo un vestido que parecía una enorme bandera republicana, con los tres colores de la República española, el morado, el amarillo y el rojo. En España cada vez hay más partidos y ciudadanos que reclaman poder votar monarquía o república en un referéndum, cosa que no se pudo hacer a la Transición ya que según Adolfo Suárez, la república se imponía a las encuestas. Ya son muchos los que quieren un Estado donde todos los ciudadanos sean iguales, cosa que no pasa a la monarquía. Chapeau a la señora, concejala de Podemos:
Un diario local ha mostrado la cara de circunstancias de la reina cuando ha tenido que encajar la mano de la señora que le ha plantado la bandera republicana en los morros. Esta es la foto:
Letizia, hace falta recordarlo, es republicana de corazón. Antes de casarse con el príncipe era atea, proabortista, de izquierdas y republicana. Proviene de una familia que siempre se ha mostrado partidaria de esta forma de organizar un Estado. Del abuelo taxista a la abuela periodista y la madre enfermera. Todos son poco partidarios de la Corona, hasta que no ha habido más remedio que disimular. Lo mismo que ha hecho Letizia con la señora de Podemos: disimular. Lo que representa este traje es que Felipe y Letizia tendrían que ser ciudadanos como los otros y que quizás les tocaría vivir en el exilio, como el padre y el abuelo Borbón, si los acaban echando por voluntad popular. Letizia detesta el morado. Y los móviles.