Después todavía hay quien se extraña de cómo están las cosas en este país que se llama España. Después hay quien se pone las manos a la cabeza viendo cómo un rey hace lo que le sale de la corona, no ya en materia de amantes, sino, sobre todo, teniendo cuentas fraudulentas en Suiza y creyéndose con una impunidad a prueba de todo.
Mientras Juan Carles va haciendo y deshaciendo a su antojo, mientras el campechano va pasando de puntillas, toda una maquinaria se pone en funcionamiento para seguir tolerando este escándalo. Si, si, su hijo Felipe le ha repudiado y ha renunciado a la paguita. Oh, qué gesto más solidario con la ciudadanía... Papel mojado. Lo que hace falta en este país es que el emérito responda ante la justicia. Pero, ay, amigos, con la Iglesia hemos topado, no, con la Justicia española hemos topado. Explica eldiario.es que los letrados del Congreso de los Diputados han vuelto a tirar por el suelo una nueva ofensiva parlamentaria para investigar al Borbón y los posibles delitos económicos que está investigando ya la Fiscalía del Supremo. Pero tal como explica el medio, se rechaza la creación de las comisiones propuestas por diferentes grupos parlamentarios.
El abogado Gonzalo Boye ha vuelto a poner el hilo en la aguja al comentar esta nueva muestra de desvergüenza, de tomarle el pelo a la gente, bautizando a los letrados del Congreso de manera demoledora:
La ciudadanía, como Boye, ya está hasta el gorro:
Quédense con la última descripción de esta tuitera, no se puede resumir mejor.