Trabajar en casa de la familia real española es insoportable: malas condiciones laborales, jornadas interminables... y miedo a denunciarlo. Esta es precisamente la protesta de tres sindicatos de guardias civiles, la Asociación Unificada de Guardias Civiles, la Asociación Española de Guardias Civiles y la Unión de Guardias Civiles que, mediante un comunicado durísimo, ponen de manifiesto el malestar de los agentes destinados en el palacio de la Zarzuela.

GTRES

El cuerpo militar se queja de que los agentes que patrullan la residencia de Felipe VI "ven frecuentemente lesionados sus derechos laborales". Precariedad en forma de "turnos maratonianos" y "largos servicios nocturnos" sin relevos para hacer "sus necesidades más básicas". ¿No los dejan ni ir al lavabo? También aseguran que a menudo hacen tan sólo un día de fiesta a la semana, cuando les corresponden dos. Eso y que sus jefes, cuando Felipe y Letizia viajan a Mallorca en verano, escogen por amiguismo qué agentes los acompañarán. A pie de playa se trabaja más a gustito.

GTRES

Sergi Alcàzar

Incluso los obligan a revelar cuestiones de su estricta privacidad, como si tienen intención de pedir un cambio de destino a la Guardia Civil. Intromisiones en la intimidad de los agentes, que no se atreven a denunciar individualmente "por miedo a ser cesados". En la Zarzuela, sólo hay uno que siempre ha vivido como un rey: Felipe de Borbón.