Letizia está muy preocupada con Leonor. Desde que ha cumplido la mayoría de edad y tiene acceso a las discotecas, las frecuenta con demasiada asiduidad. Sabe que es una adolescente y tiene derecho a divertirse en sus ratos libres, pero también tiene que saber cuál es su objetivo y quién es. La princesa no es una persona cualquiera. Desde que se instaló en la Academia General Militar de Zaragoza para realizar la formación militar está totalmente descontrolada, pero es más libre e independiente, está feliz al permanecer lejos de su madre, que siempre ha sido demasiado controladora. Tiene muy buena relación con sus compañeros y sale todos los fines de semana por el centro de la capital aragonesa. Se la puede ver en discotecas, restaurantes o simplemente dando una vuelta. Va muy poco a Zarzuela porque se siente más cómoda fuera de casa, no quiere ver a su madre.
Esta semana ha vuelto a ser noticia por un nuevo fin de semana de diversión con sus amigos en Zaragoza. Letizia la esperaba este fin de semana en casa, pero se ha negado a ir. Salió de fiesta con sus compañeros para celebrar el fin de su segundo cuatrimestre. En tan solo tres meses terminará su primera formación. Le faltarán dos años más.
Leonor salió con sus compañeros a celebrar el fin del segundo cuatrimestre
Todos los jóvenes que acudieron el pasado fin de semana a Babia, una de las discotecas más populares de Zaragoza se encontraron con la joven para su sorpresa. El programa ‘Socialité’ ha sido el encargado de distribuir unas imágenes donde se podía ver claramente que Leonor estaba en el interior del local. Los escoltas no pudieron controlar a todos los jóvenes y alguno puedo tomar una fotografía. Se puede ver a la joven hablando con unos compañeros, llevaba en la cabeza unas gafas de sol, seguramente para pasar desapercibida, y según testigos presenciales aseguran que fumaba un cigarrillo electrónico. La princesa bailó las canciones de reguetón que sonaban en la pista. Charlaba amenamente con cualquiera que se le acercaba, y no se escondía en ninguna zona VIP. “Si alguien hablaba con ella, la princesa Leonor respondía muy simpática, y los de seguridad solo se acercaban si alguno la estaba grabando directamente”, explica la fuente consultada por el programa.
Los jóvenes salieron a cenar a un restaurante del centro de Zaragoza y posteriormente se desplazaron en taxi a la mencionada discoteca, a unos 14 kilómetros de la academia, un trayecto que dura unos 18 minutos en taxi.
Casa Real llamó inmediatamente a Leonor, era Letizia que quería hablar personalmente con ella. Le mostró su enfado, y le avisó que había salido por todas partes, tampoco sabía que fumaba cigarrillos electrónicos. La está decepcionando. No es la primera vez que los escoltas tienen que sacarla de la fiesta muy perjudicada. Le gusta mucho beber vodka, como a su madre.