Felipe ha aceptado la cruda realidad: solo la sangre azul puede quedarse en la Familia Real. Los tres recién llegados están fuera: Jaime Marichalar, Iñaki Urdangarin y Letizia. El único matiz es que los dos primeros lo están con divorcios firmados y en Letizia no la pueden echar por el escándalo mundial de un rey reinante divorciándose, inédito en el planeta. Así que Zarzuela opta por un divorcio de facto donde Letizia está pero no está. Que pinta poco. Así la foto del domingo pasado en la boda de un familiar lejano y que reunió a toda la familia de sangre azul, excepto el exiliado Juan Carlos, es un anuncio de lo que vendrá: Felipe, Cristina y Elena juntos bajo la sonrisa de la reina Sofía, que tiene sangre azul por parte griega. Todo queda en casa.

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Sofía y los tres hijos: Felipe, Cristina y Elena, EFE
Infanta Cristina de boda, EFE
Infanta Cristina de boda, EFE

A la boda fueron también tres sobrinos del rey: Victoria, Irene y Miguel Urdangarín. Pilar Eyre destaca que Irene iba "guapísima, maquillada y peinada por el mismo equipo profesional de su madre, llevaba también un precioso vestido de Lorenzo Caprile. Los seguían, en un coche de idénticas características, la infanta Elena con su hija Victoria Federica". La revista Hola muestra en imágenes la fiesta del día antes de la boda, el viernes por la noche, donde Irene fue acompañada de su novio Juan Urquijo, y Miguel Urdangarin, el otro sobrino de Felipe que vive en Zarzuela y que según Eyre queda protegido bajo la manta de la Corona. Pero con un detalle: Miguel iba solo sin su nueva novia, Olympia Beracasa. Cristina impidió que el hijo pequeño del clan Urdangarin hiciera hacer el ridículo a la Corona yendo a una boda casi real de la mano de una nueva rica, caza famosos que no gusta en Zarzuela. Miguel totalmente solo. Cristina dice basta.

Miguel Urdangarin Twitter
Miguel Urdangarin a la pre-boda, a solas, Twitter
Miguel Urdangarin Olympia Instagram Revista Hola
Miguel Urdangarin Olympi, Instagram Revista Hola

Es evidente que todo está cambiando con el inicio de temporada real: los Borbones vuelven a cerrar filas y no quieren que la tercera generación cometa los errores de la segunda. Los primos de Leonor no pueden aparejarse con personajes peligrosos, cazafortunas o interesados. Y a ojos de Cristina y de Felipe, la venezolana, la tal Olympia es una bomba de relojería peor que Letizia, se niegan a ponerla en el álbum de fotos de los Borbones. Fuera. Miguel refunfuña pero acata, vive en Palacio, como un rey, sin trabajar ni estudiar y de fiesta en fiesta. Olympia adelante, pero a escondidas, como Del Burgo, como las amantes de Iñaki y como todo lo que la Corona no quiere que se sepa.. Bajo los focos, solo los Borbones, sangre llama sangre. Azul. La roja, para los plebeyos.