Mucho se habla de la ruptura del matrimonio entre Felipe y Letizia, supuestamente por una infidelidad de la reina al rey con Jaime del Burgo durante años. Sin embargo, se piensa que en el resto de monarquías todo es idílico, pero no es así, también tienen sus problemas, pero los medios de comunicación de España no se suelen hacer eco de lo que sucede en ellas. Ahora el foco mediático está puesto en el reencuentro entre Letizia y Máxima de Holanda. Los reyes pasarán estos dos días en los Países Bajos como su primer viaje de Estado de este 2024. Visitarán Ámsterdam y La Haya.
Los reyes han dormido en el palacio real de Ámsterdam, aunque se cree que han utilizado diferentes estancias. Letizia no quería dormir con Felipe, lleva años sin hacerlo y no iba a ser esta una excepción. De esta forma evidencia que el matrimonio está completamente roto. No obstante, Máxima y Guillermo también han dormido en más de una ocasión en habitaciones separadas. Ambas reinas tienen más parecidos de los que ellas creen.
Guillermo falló a Máxima de Holanda en varias ocasiones
El inicio de la relación entre Máxima y Guillermo no fue perfecto. No se fiaba de las intenciones del príncipe, además no le gustaba que bebiese tanto, desayunaba con whisky. Le puso como condición que dejase el alcohol.
Cuando los dos aceptaron su relación, Máxima de Holanda se vio sometida a una importante presión mediática que le hizo replantearse si volverse a América. Guillermo, en vez de ayudarla, cometió uno de los mayores errores de su vida. Se vio a escondidas con su ex, Emily Bremers. Esto sucedió mientras la entonces princesa recibía clases de protocolo y de holandés, interna en el Instituto Ceran, en Bélgica.
Las fotografías llegaron a ojos de Máxima y le recriminó su actitud, pero Guillermo no le hizo mucho caso porque volvió a verse con ella. En ese momento la princesa se hartó y se marchó a Argentina con la excusa de pasar las navidades en familia, aunque no tenía intenciones de volver a Holanda. Él se presentó en Navidad por sorpresa con un anillo de diamantes y una disculpa. Veintiún días después, le pidió matrimonio en el estanque del palacio Huis ten Bosch.
Máxima se casó con Guillermo, pero no pudo volver a confiar en él.