A diferencia de lo que pasa en España, la Federación inglesa sí que permite a Gales, a Escocia, a Inglaterra y a Irlanda del Norte presentarse por separado al Mundial. Cada nación tiene a sus ídolos, pero solo dos de ellas han logrado clasificarse para la cita mundialista de Qatar 2022. Gareth Bale ha guiado a los galeses a llegar hasta su segundo mundial, a la vez que Harry Kane y compañía han allanado el terreno para que Inglaterra no falle una vez más en la lucha por ser campeones del mundo, como ya lo fueron en 1966. Para más inri, ambas han coincidido en el grupo y lo han hecho también con otro país muy de habla inglesa: Estados Unidos. Se encuentran los tres en el grupo B, con Irán de cenicienta.
El problema de este partido es que el príncipe Guillermo tiene que mojarse. No puede engañar a nadie el futuro rey de Inglaterra diciendo que va con los dos equipos. Él tiene una escuadra favorita y eso toca mucho la moral a los galeses: el príncipe de Gales va en contra de Gales. Y es que William, esposo de Kate Middleton, ha decidido apoyar públicamente a Inglaterra. Es el primer caso de un príncipe de un territorio que va en contra de su propio territorio. Alucinante.
“Debo prestar atención a mis afinidades porque temo que si dejo de apoyar súbitamente a Inglaterra para apoyar a Gales, tampoco sea correcto para el deporte. Por ello no puedo hacer eso”: estas han sido las declaraciones de Su Alteza Real el Príncipe Guillermo al ser preguntado por sus preferencias en el Mundial. Unas palabras que han sentado como una patada en el culo a muchos galeses, como también al actor de Newport Michael Sheen. Con más de seiscientos mil seguidores en Twitter, el intérprete galés ha desarmado por completo al rey:
Traducido: “Por supuesto que puede animar a quien lo desea y como presidente de la Federación Inglesa de Fútbol (FA) es entendible que vaya a conocer a los jugadores, pero debe seguramente darse cuenta de que lucir a la vez el título de Príncipe de Gales es totalmente inapropiado. ¿Ni una pizca de vergüenza? ¿O sensibilidad ante el problema?”. Un pique muy royal.
Una tradición perdida hace 740 años
El problema de todo esto no es si el príncipe de Gales debe ir o no con Gales. Lo lógico sería que sí, pero hay que hurgar un poco e ir más allá del titular. Él nació hace 40 años en Londres, por lo tanto, en Inglaterra, y es ese el motivo por el cual el futuro rey inglés va con la selección de Gareth Southgate. Lo que no es lógico es que sea príncipe de Gales... ¿qué sentido tiene? Todo viene de una imposición, y es que Carlos III, al coger la corona de rey, tuvo que traspasar algunos de sus títulos, como el de Príncipe de Gales. Es precisamente de lo que se queja Michael Sheen: de que no tiene explicación alguna que el príncipe de Gales no sea galés. De hecho, el último caso fue en 1282 con Llywelyn ap Gruffydd al frente. Ha llovido mucho. Gales se merece un príncipe nativo, no es tan difícil.