La historia del rey emérito Juan Carlos I es digna de una telenovela de esas en las que proliferan las corruptelas, los engaños y las infidelidades. El emérito siempre ha sido el epicentro de la controversia gracias a su vida amorosa desenfrenada. No es un secreto para nadie que ha tenido más amores que días tiene el año, y la fidelidad no estaba precisamente en su lista de virtudes.  

Entre todas sus conquistas, hay tres nombres que brillan con luz propia: Corinna Larsen, Marta Gayá y Bárbara Rey. Empecemos por Corinna, la ex esposa de un príncipe danés. Su relación con Juan Carlos ha estado plagada de demandas judiciales y parece que la guerra entre ellos está lejos de llegar a su fin. Marta Gayá, en cambio, ha mantenido un perfil más discreto, siempre fiel al emérito aun a sabiendas de que nunca podría ocupar el lugar de la reina emérita Sofía. Bárbara Rey, por su parte, fue acusada nada menos que de extorsionar al rey con vídeos de sus encuentros íntimos.  

Corinna Larsen y Juan Carlos I
Corinna Larsen y Juan Carlos I

Juan Carlos I quiso tener un lío con la actriz transexual Bibiana Fernández 

Pero la cosa no se queda ahí. El ya extinto programa ‘Viva la vida’ soltó unos cuantos nombres más, añadiendo más leña al fuego de los amoríos reales. Antonia Dell Atte, Paloma San Basilio y Anne Igartiburu también se colaron en la lista.  

Aunque los gustos de cama del rey emérito no se limitan a mujeres. También quiso tener un lío con la actriz transexual Bibiana Fernández, antes conocida como Bibi Andersen.  

Bibiana Fernández / MEDIASET
Bibiana Fernández / MEDIASET

No logró su objetivo 

Según reveló el periodista Enrique del Pozo en el programa, Juan Carlos estaba más que obsesionado con ella. “Os cuento una cosa que es cierta. Primeros Goya en Madrid, en el teatro Lope de Vega, iba yo acompañando a Bibiana Fernández y el Rey da órdenes de que Bibiana se acerque al palco. Bibiana dice que no se acerca y desde aquel momento, el target de morbo, de cariño, sexual, de todo… el target de Su Majestad el Rey fue Bibiana Fernández. Estuvo casi como cinco o seis años, esto es cierto”, explicó Del Pozo. 

"Llegó al extremo de que una amiga mía del PSOE me preguntó: '¿Cómo podríamos reunir a Bibiana Fernández y el rey?'. El rey la tenía metida en la cabeza. Quería tener relaciones con ella, conquistarla, era su objetivo sexual. Ella misma os confirmará que es verdad", añadió el colaborador, asegurando que el rey tenía una fijación sexual por Bibiana Fernández. Al final, que se sepa, no logró su objetivo.