Leonor tiene diecisiete años, camino de dieciocho. La hija de Letizia y Felipe llegará en otoño a la mayoría de edad, y lo hará en pleno primer curso de su formación militar, en la academia de Zaragoza donde ingresará el próximo 17 de agosto y para la que ya se está preparando a conciencia, haciendo un planning exhaustivo y siguiendo una rutina intensa de ejercicios que ríete tú de la que sigue su madre Letizia para tener un cuerpo tan fibrado. Cuando la heredera aterrice en la academia militar, habrá de compartir, probablemente, habitación con otros cadetes. Intuimos que la decoración que tendrán será austera y sin demasiados elementos decorativos: las camas, algunos estantes o taquillas donde dejar el petate, quizás una mesa-escritorio y para de contar. Lo que de momento se sabe es que los alumnos son alojados en camarotes con capacidad por dos, cuatro y hasta doce personas.
Más o menos, similar a lo que tenía en el internado de Gales dónde estuvo estudiando el bachillerato internacional hasta hace unas semanas. En el UWC Atlantic College compartía cámara con tres compañeras de otros países, una habitación juvenil y funcional, con escritorio y un pequeño lavabo, tal y como describen en el portal El mueble. La mencionada publicación, sin embargo, fantasea con cómo es la habitación donde Leonor hace su vida de adolescente en palacio, cómo se imaginan que es el dormitorio de Zarzuela donde la hija de los reyes se pasa buena parte de su tiempo. Y por lo que explican, es propio de una princesa... sí..., pero de una princesa de cuento del siglo XVIII. Fifi y hortera, con algunos detalles anacrónicos poco propios de una joven de casi 18 años en pleno 2023.
Basándose en su imagen pública, en sus looks anticotes y en cómo se manifiesta la joven, "podamos adivinar sus gustos a nivel estético y decorativo. ¿Cómo podría ser la habitación juvenil ideal de la princesa Leonor?". Mientras su hermana pequeña "se ha decantado por un estilo más bohemio y natural", pintan a Leonor como lo que es, alguien de corte "más clásico, ya sea por sus gustos personales u obligada, en cierto modo, por el protocolo que exige su rol institucional". ¿Y cómo se la imaginan? En una habitación elegante y delicada... y con una cama con dosel, de aquellas de los castillos y palacios de cuento, con princesas que no pueden salir de allí y hacen una trenza larga para escapar por la ventana, tipo Rapunzel... "habitaciones románticas como la que imaginamos para la princesa Leonor", combinant-la amb un arrambador blanc a la paret pintada de color crema: "Siguiendo esta estética delicada, nada mejor que unas cortinas de gasa a modo de dosel con algún bordado o detalle especial, muy femenino y atemporal".
Falta la guinda del pastel: cojines con "pinceladas azules a modo de contraste. Es el color de sus ojos y un tono significativo para ella", con, atención, "un remate de volantes", combinado con "un plaid a los pies de la cama" y delante de la mesa del escritorio, "una bonita silla de ratán natural barnizado"... Madre mía... Solo falta que cuando haga el traslado a la academia militar, vayan a la puerta de Zarzuela unos lacayos con una carroza dorada donde poner los muebles para llevarlos a Zaragoza.