Ahora hace tiempo que no pasa, por motivos obvios. Con sus hijas repartidas por el planeta, una por América, surcando los mares a bordo del buque-escuela Juan Sebastián Elcano, yendo a bailar con el novio a discotecas de Brasil, poniéndose el bikini en las playas de Uruguay, o apareciendo con litronas, vasos gigantes de cerveza, de fiesta, en diferentes locales, y la otra, acabando el bachillerato en el internado de Gales, la familia real no puede reunirse tanto como querría, en torno a una mesa, los cuatro, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía, reunidos como una familia normal comiendo o cenando.
La princesa Leonor ayer en Punta Arenas, Chile 🇨🇱 👑 pic.twitter.com/xWuEvtNd5D
— Alba Medina (@Srtacotilleo) March 19, 2025


Pero cuando están los cuatro en Zarzuela, es una actividad que hacen a menudo, y que intentan llevar a cabo en la intimidad. Y si las niñas no están, de vez en cuando también se escapa con las amigas o con su marido, aunque los planes de los monarcas sin las hijas casi siempre se centran más en ir al cine o al teatro o en escuchar música, que en ir a cenar. Sin embargo, a lo que íbamos, Letizia echa de menos aquellas reuniones pegándose un buen festín. En su agenda personal, una serie de locales de cabecera, de restaurantes de obligada visita, y recurrentes, de aquellos donde se encuentra como en casa y donde le gusta volver una y otra vez. Tiene muchos. Y uno de ellos tiene, como alma y motor del establecimiento, a Suncy Paul, un informático hindú que ahora dirige un pequeño y encantador restaurante de la calle Ventura de la Vega de Madrid, 'Indian Aroma', cerca del hotel Palace, el Four Seasons o el Congreso de los Diputados, y la Puerta del Sol.
Y allí, entre salsas, tikka masala, curry y murgh makhani, Letizia se encuentra como pez en el agua. Gente anónima y fans entre el mundo de las celebrities. Y como destacan en Vanitatis, entre "el álbum de firmas de este negocio, afianzado y sincero, sobresale una familia fácilmente reconocible: la del matrimonio formado por Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía". La familia real adora este restaurante, y cuando hay alguna cita especial, para allí que van: cumpleaños, Día de Padre, celebraciones especiales...
"¿Cómo te quedaste cuando viste entrar por tu puerta a los Reyes de España?", le preguntan. Y él responde con un explícito "¡Muerto"! y revela qué hace Letizia cuando es ella quien reserva mesa y se encarga de reservar mesa, qué nombre da cuando avisa de su presencia. Y sorprende que no busca ningún nombre en clave raruno, sino que "tenía una reserva a nombre de Letizia, sin más; ni Casa Real ni nada". Ni 'Letizia Ortiz'. Ni 'Letizia reina', ni nada. 'Letizia sin más'. Recuerda el primer día, cuando "vinieron los cuatro, el rey Felipe, la reina Letizia y las niñas. Se sentaron ahí. Era el Día del Padre. A la mañana siguiente la calle estaba llena de periodistas y cámaras porque, casualmente, una periodista de TeleMadrid estaba comiendo ese mismo día. Han vuelto en cumpleaños y otras celebraciones. Son muy simpáticos y agradables. En la tercera visita me atreví a pedirles una foto con ellos porque nadie me quería creer”.