En la realeza, los matrimonios complicados están a la orden del día. Se ha hablado mucho de este tema con Letizia y Felipe VI, reyes de España, pero también es aplicable al príncipe Harry y Meghan Markle. Y es que la actriz ha causado que el duque de Sussex rompa amistades.

El caso de el príncipe Harry y David Beckham

No parece que Markle presione a su esposo a los mismo niveles que Letizia, pero un caso bastante reciente es el de la ruptura de la amistad entre el duque de Sussex, y David Beckham, nombrado como uno de los futbolistas más importantes de Reino Unido. Dos figuras de interés, muy amigas, que ahora no se hablan. La información vino de parte de la presentadora de televisión Lizzy Cundy, también amiga de Meghan Markle desde el año 2013, quien asegura que su amiga, la duquesa de Sussex, habría sido la responsable del final de la amistad de su esposo con David Beckham y su familia. Todo, debido a la privacidad.

Meghan Markle habría convencido a Harry de que la familia de su amigo habría divulgado información privada de ellos a los medios de comunicación, y por eso el duque de Sussex habría llegado incluso a tribunales, con la intención de que se condene y se le compense tal ofensa. En este caso judicial, está involucrado el medio Daily Mail, el cual protagonizó junto al príncipe Harry y su esposa una persecución vertiginosa en Nueva York.

No son raros estos casos donde la prensa transgrede el espacio de una figura de interés con tal de obtener una exclusiva, sin embargo, el caso del príncipe Harry es un poco más delicado, pues, siempre según Lizzy Candy, esto habría generado al esposo de Meghan Markle secuelas de su infancia, desde aquella época en la cual murió su madre, despertando un trauma que tiene desde hace años.

La pareja de David Beckam, hasta el cuello en las acusaciones

Esta filtración de información no habría venido directamente de David Beckam, sino de su cónyuge, Victoria Beckam, quien se tiene conocimiento de que era muy amiga de Meghan Markle. Muchas veces se las vio juntas en eventos, y se emocionaban cada vez que se veían. Pero se le acusa de sugerir lugares para visitar a su amiga, en los cuales la prensa siempre hacía acto de presencia, resultando en una absoluta intrusión de la privacidad para los duques de Sussex, y una fuerte acusación que, de ser cierta, es bastante condenable.