Cuando el príncipe Harry dejó atrás el Palacio de Buckingham para construir una nueva vida en Estados Unidos junto a Meghan Markle, seguramente no imaginó que, pocos años después, sus finanzas estarían en crisis. Lo que comenzó como un sueño de independencia y éxito se ha convertido en una lucha constante por mantener el lujoso estilo de vida que ambos han construido.

Desde su llegada a California, los Sussex han llevado una vida de excesos, con una mansión en Montecito, coches de alta gama, viajes en jets privados y una constante presencia en eventos exclusivos. Sin embargo, la realidad es que los ingresos no están fluyendo al ritmo necesario para sostener este nivel de gasto.

Las cuentas no le salen al príncipe Enrique y Meghan Markle

El primer golpe duro llegó con la cancelación de su contrato millonario con Spotify, que, según fuentes cercanas a la plataforma, se debió a la falta de contenido de calidad y productividad. Este revés dejó un vacío financiero importante, ya que se estimaba que el acuerdo les generaría alrededor de 20 millones de dólares.

Harry y Meghan Markle
Harry y Meghan Markle

Pero eso no es todo. La falta de nuevos proyectos exitosos ha puesto a la pareja en una posición delicada, y los rumores sobre dificultades económicas han comenzado a tomar fuerza. Según fuentes cercanas a la pareja, Harry está cada vez más preocupado por la sostenibilidad de su estilo de vida, mientras que Meghan no parece dispuesta a renunciar a los lujos.

La situación ha generado una fuerte presión dentro del matrimonio. Se habla de que Harry ha considerado vender su mansión en Montecito para equilibrar sus finanzas, una idea que no ha sido bien recibida por Meghan, quien sigue apostando por mantener una imagen de éxito y exclusividad.

Casa de Meghan Markle y Harry
Casa de Meghan Markle y Harry

Meghan Markle se haría millonaria con el divorcio

Sin embargo, el problema no es solo económico. La crisis financiera ha intensificado los conflictos en la pareja, hasta el punto de que muchos especulan sobre una posible separación. De producirse un divorcio, la situación podría volverse aún más compleja para Harry, ya que se dice que Meghan podría exigir hasta 80 millones de dólares como compensación, además de quedarse con la custodia de Archie y Lilibet.

Por otro lado, algunos informes aseguran que Carlos III estaría dispuesto a ayudar a su hijo en caso de divorcio. Se dice que el rey no vería con buenos ojos las exigencias económicas de Meghan y estaría dispuesto a respaldar legal y financieramente a Harry si decide romper definitivamente con su esposa. Incluso, algunas fuentes aseguran que el monarca le ofrecería regresar a la familia real, recuperando algunos de sus privilegios perdidos.